... verdes. Hinchaba el pecho muy ufano, pues sabÃa lo que significaban las letras, y era el único viviente entre ellas.Al caer al suelo el viejo abecedario, el gallo batió de alas, se subió de una volada ...
... del pueblo. Pobres, muy pobres, pero resignados y tenaces trabajadores. ¡Cómo les iba a arredrar el frÃo Al caer la tarde llegó don Rebuzzini. VenÃa aterido.—Ha nacido esta mañana. Es un niño ...
... mano de ellos —me dijo.“—Hace ya tiempo que no me pega el sol—. Bajó los ojos y me dejó caer la mano: Estuvimos asÃ, en silencio, oyendo correr la sangre sobre su pecho. No me reprochaba ...
... & 241;ase, gui& 225;ndola en su misterioso vuelo. -Empecinadillo -prosegu& 237; sin caer en la cuenta de que hablaba con un ni& 241;o-, recemos. Dios dispone del destino de las criaturas. Dios da ...
... . D. Ram& 243;n, que es el dios Marte en persona, les da una carga horrorosa, y se deja caer sobre el propio Bu& 241;ol... Adelante, valientes. & 161;Viva la Virgen de los Desamparados, nuestra Madre ...
... , que ha visto un ferrocarril que hay en Barcelona, es que si, cuando va marchando un tren, dejas caer una manzana desde la ventanilla de un coche, antes que la manzana llegue al suelo ha corrido ...
... Y cogiendo a Raskolnikof por un hombro, lo echó a la calle.Raskolnikof se tambaleó, pero no llegó a caer. Cuando hubo recobrado el equilibrio, los miró a todos en silencio y continuó su camino ...
... el retiro de su cuarto, como si se aflojasen los resortes que tenÃan sus nervios en perpetua tensión, solÃa caer desfallecido. Mal ahogados suspiros brotaban de su pecho, en el cual sentÃa opresión ...
... afanes se realizaba... ya el corazón se le iba petrificando en el pecho. En desquite, Jacobo, que al verle caer en la acción le tuvo por muerto, se habÃa apresurado a levantarle del suelo, y a curarle ...
... estatuas y el globo terr& 225;queo que lo tapaba todo como un bonete har& 237;an caer de espaldas a Miguel & 193;ngel, Herrera y a todos los arquitectos habidos y por haber.Todo lo fue examinando ...
... cr& 233;alo usted. Levantan el sitio. No tienen municiones. Las que han repartido hoy son las & 250;ltimas.-No nos caer& 225; esa breva, Valent& 237;n.-Adem& 225;s, hay piques entre ellos. Villarreal ...
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