... patita limpia, señor... Siete desemanas y dos días. -¿Y qué haces aquí? Pedir limosna, vagabundear, merodear... El héroe no entendía esta última palabra; que si la entendiera habría, protestado ...
... contar la siguiente anécdota:EL MAESTRO DE ESCUELAUna vez, un hombre cuyo oficio consistía en vagabundear y vivir a costa de los demás, tuvo la idea de hacerse maestro de escuela aunque no sabía leer ...
... los Lincoln, se les fía poco porque a Thomas, alto, fornido y parlanchín, le gusta más vagabundear por el bosque con la escopeta que manejar la garlopa, cepillando la madera.Los Lincoln se trasladan ...
... & 243;atr& 225;s; y entonces, sin idea preconcebida ni direcci& 243;n,al azar, se puso a vagabundear. Lo vieron en Saint& 160;Pol, enLescure, en el monte Gargan, en la Rouge& 160;Mare, y en la plaza ...
... fue adonde marchó un sabio de los países fríos, creyendo que en ellos podía vagabundear, como hacía en su tierra, aunque pronto se acostumbró a lo contrario. Él y toda la gente sensata debían ...
... tienes otra vez en mitad de la calle, con el día y la noche por hacienda y el vagabundear por oficio. Díganme todos si no es esto una marranada, dispensando, y si no nos sobra razón a los españoles ...
... , a alguna porción de gente. Ejércitos de bancarrotas, multitudes de trabajadores forzados a vagabundear, un mar de sufrimiento de toda clase, constituían el precio que nuestros antepasados pagaban ...
... tienes otra vez en mitad de la calle, con el día y la noche por hacienda y el vagabundear por oficio. Díganme todos si no es esto una marranada, dispensando, y si no nos sobra razón a los españoles ...
... escupió en la cara y le dió un puntapié, echándole del palacio.El perro Alí empezó a vagabundear extramuros de la ciudad; pero como no encontraba nada que comer, se decidió a entrar en Bagdad. Y he ...
... número seis, perdió la memoria y, abandonando su domicilio, hoy famoso, se puso a vagabundear por Londres hasta que, sucio, sin afeitar y sin dinero, fue arrestado por la policía.En cualquier caso ...
... su poco amor al estudio, sus descuidos en el servicio, y principalmente su pícara afición a vagabundear por las calles y a detenerse las horas muertas siempre que iba a algún recado. Bien conocía ...
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