... Cañal, 1995, ISBN 84-89492-25-5, págs. 45-58.• Eduardo SANTIAGO RUIZ. “La yesca y el eslavón: comentario a un poema de Antón de Montoro”. En Medievalia, ISSN 0188-6657, Nº. 45, 2013, págs ...
... , cucurbitáceas (venenilla), dipsacáceas (rosalito salvaje), discifloras compuestas (botonera, cardo de yesca o cardo de risco, ambos endemismos locales, ballilo, cardo de monte y cerrajón), rubiáceas ...
... música desde muy pequeño, y ya en el colegio empezó a tocar en grupos como La Patata Química y Yesca. Inició su andadura profesional a mediados de la década de 1970, cuando fundó, junto a José Carlos ...
... a nuestras espaldas. Mirando atr& 225;s, vimos que las secas espigas ard& 237;an como yesca, inflamadas por algunos cartuchos ca& 237;dos por all& 237;, y sus terribles llamaradas nos fre& 237;an ...
... también saquillos de guijarros y proyectiles huecos cuya carga interior inflamaba una yesca encendida por la misma llamarada del disparo, precedentes de la metralla y de las granadas.La puntería ...
... de hierro; portaban, por todo equipaje, un morral con pan y alimentos para dos o tres días, yesca y pedernal.Guiados al combate por los adalides, acompañados por caballeros, luchan a pie con armas ...
... algo suave, pero suficiente para avivar la llamarada y ayudarla a correr ligero, por el pasto hecho yesca y por el calor de la atmósfera.Pronto vio que con la poca gente de que podía disponer, iba ...
... de un humilde tráfico: vender torrados, altramuces y piñones para los chicos; para los grandes, yesca, pedernales y pajuelas. Todo su comercio lo llevaba en dos cestas colgadas de uno y otro brazo ...
... , escupir y remedar sollozos, hacen un llanto casero y hechizo, teniendo los ojos hechos una yesca. ¿Quiéreslas consolar? Pues déjalas solas y bailarán en no habiendo con quien cumplir. Y luego ...
enjuto, a adj. Delgado, seco o de pocas carnes. 2. n.m.pl. Tascos y palos secos, que sirven de yesca para encender lumbre. 3. Bollitos u otros bocados ligeros que excitan la sed.
... que necesito, tendrás que verte primero con mi amiga la María Torrubia, que vende avellanas y yesca en la Fuentecilla o en la Puerta de Toledo, y así matamos dos pájaros de un tiro, porque al paso ...
... dedal, paño, lienzo, raso y otros retacillos, y un cuchillo; pusiéronme una espuela en la pretina, yesca y eslabón en una bolsa de cuero, diciendo:-Con esta caja puede ir por todo el mundo, sin haber ...
... a nuestras espaldas. Mirando atr& 225;s, vimos que las secas espigas ard& 237;an como yesca, inflamadas por algunos cartuchos ca& 237;dos por all& 237;, y sus terribles llamaradas nos fre& 237;an ...
... , cual la de Orfeo poderosa de suspender las furias del infierno, y otras cosas que vi quedando ciego, yesca me han hecho al invisible fuego. 40 ERASTRO Dos hermosas manzanas coloradas ...
... porte fino. Surgió de repente ante nosotros, sin que supiésemos por dónde había entrado, una figurilla color de yesca, una gitanuela de algunos trece años, típica, de encargo para modelo de un pintor ...
... casa, entregadme a la justicia del Estado por haberos engañado de esta manera.BRABANCIO.- ¡Golpead la yesca ¡Hola ¡Dadme una vela ¡Despertad a todas mis gentes ... Este accidente no difiere ...
... a vuelto con no s& 233; cu& 225;ntos miles m& 225;s. Toma este eslab& 243;n y esta yesca, Andr& 233;s. Prende fuego en un manojo de yerba, teniendo cuidado de que no se encienda todo y ver& 225;s c ...
... , no pronunció ni una palabra de indignación, se levantó muy resignada, y fué a quemar un pedazo de yesca, aplicándosela sobre la herida. Y cuando se hubo vendado la frente con un pañuelo, limpió ...
... a nuestras espaldas. Mirando atr& 225;s, vimos que las secas espigas ard& 237;an como yesca, inflamadas por algunos cartuchos ca& 237;dos por all& 237;, y sus terribles llamaradas nos fre& 237;an ...
... claustral a dos lados del patio eran de pino antiquísimo sin pintar, de un caliente tono de yesca, secos y un poco desplomado, sosteniendo con la carcomida zapata las apandadas vigas. Las ventanas ...
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