... al valor y abnegación de tres hombres, una empresa tan fútil en apariencia, cual era la de enviar una bala a la Luna, acababa de tener un resultado inmenso, cuyas consecuencias eran incalculables ...
... nubecilla blanca se desprendió del vapor y oímos el estampido de un cañonazo.Como no vimos la bala, comenzamos a reír satisfechos y hasta orgullosos de que nos avisasen tan ruidosamente.Otro cañonazo ...
... nuevo en una terrible lucha y, como ocurrió en la primera guerra mundial, un grupo de hombres busca la bala mágica que da la vida en medio de tanto desastre, dolor y muerte.En el laboratorio de Oxford ...
... al rojo y al cabose quedaban en blanco. Anhelaba otro y aun sudaba tras un bastón, mas vino una bala yderribóle a la que le iba a empuñar. Cogían unos la carrera y muy de atrás, y a veces porrodeos ...
... Dick, en tanto recibía el auxilio para poner pie en tierra-. Os debo la vida. Nado como una bala de cañón.Y se volvió enseguida hacia el islote.En mitad de la corriente nadaba Hugh, cogido a su barca ...
... había sido atacado por los tártaros. En el Obi, después de morir su caballo, herido por una bala, había podido escapar de milagro de los jinetes que le perseguían. En definitiva, el paso del Yenisei ...
... ... & 191;Comprende usted?... Como la l& 237;nea era tan perfecta, dispar& 233;, y & 161;zas , la bala se llev& 243; ciento cuarenta y dos cabezas, y no cayeron m& 225;s porque el extremo de la l& 237 ...
... labraba en su corazoncito hondo surco, fue que se paró lo mismo que si a cada pie la hubiesen colgado una bala de diez libras de peso; que cesó de atar sillas en hilera para que formasen el tiro ...
... a otra persona la ligaba. Por su parte, la sagaz gobernante, siempre que a solas la cog& 237;a, incit& 225;bala a no ser tan hura& 241;a con Mart& 237;n, asegurando que partido mejor no encontrar& 237 ...
... en quien no hacen mella las pasiones? ¿Cuya sólida virtud no podían rozar ni herir la bala del accidente ni el dardo de la ocasión?IAGO.- Está muy cambiado.LUDOVICO.- ¿Tiene los sentidos cabales ...
... la vida. Si desgarráis vuestra carne con la imperceptible punta de un puñal, si abrís con una bala siempre insegura vuestra cabeza, sensible al más leve dolor, ciertamente que sufriréis, y dejaréis ...
... pod& 237;a quedarme en Madrid. Mi car& 225;cter me lanzaba fuera, como la p& 243;lvora lanza la bala.Part& 237;... Pero antes debo decir c& 243;mo pude conseguir los medios para ello. Mi primer paso ...
Zalacaín el aventurero Libro Segundo: Andanzas y correrías Capítulo XIVde Pío Baroja CÓMO ZALACAÍN Y BAUTISTA URBIDE TOMARON LOS DOS SOLOS LA CIUDAD DE LAGUARDIA OCUPADA POR LOS CARLISTAS.De conocer ...
... a lo lejos. - Un tropel de árabes. - Lapersecución. - ¡Es él - Caída del caballo. - El árabeestrangulado. - Una bala de Kennedy. - Maniobra. -Rescate al vuelo. - Joe a salvoDesde que Kennedy había ...
... del camino; aquella bestia feroz usaba magistralmente todas las suertes de matar al enemigo: con bala, con navaja; frente a frente, si tenían agallas para ir en su busca; a la espera y emboscados ...
... con p& 243;lvora sola, y como no izase Alicante bandera de parlamento se hicieron disparos con bala contra el castillo y la ciudad. El castillo, visto desde la mar, parec& 237;ame asentado en la cima ...
... hacer. Sé buena y quiéreme siempre.Diole por fin dos tiernos picotazos en la mejilla, y salió como una bala, horadando la pared de la estancia en su rápido vuelo.Madrid.- Noviembre de 1887.Celín ...
... lado de sus filas efímeras, su mirada entreveía los confines del mundo y su destino. Una bala estrellada contra su pie en Ratisbona demostró que era intangible. La desgracia sobrevenía para hacerlo ...
... salud y llamados con ansia cuando se está en peligro. Un bandolero fue muerto, dos soldados heridos, y una bala de Perico, tirada casi a quema ropa, mató al comandante de la partida. La consternación ...
... círculos concéntricos. Yo he cogido mi carabina& 160;; pero, ¿qué efecto puede producir una bala sobre las escamas que cubren los cuerpos de estos animales?Permanecemos mudos de espanto. ¡Ya vienen ...
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