... cenador un hermoso soldadote, un sargento, con gran ruido de espuelas, el chafarote al brazo y un casco con rabo, como el de los jud& 237;os del Monumento. Era usted, don Sebasti& 225;n, que hab& 237 ...
... corredor hab& 237;a una l& 225;mina grande, muy grande, donde estaba pintado el diablo con un gran rabo verde. Pens& 233; que era el diablo quien me llamaba, y ech& 233; a correr. Pero & 161;ay de m ...
... discusión, excepto cuando le parecía que mis treses y mis cincos se confundían o que alargaba demasiado el rabo de los sietes y los nueves -terminó mi madre en una nueva explosión de llanto.-Se pondrá ...
... frac al Garañón...»¡Coile -protestaba éste, con buen humor ingenuo-, que me han cogido por el rabo ...» En un templete del jardín, lanzáronse a la Marcha Real también seis endomingados artesanos ...
... sobre la nariz de un cortesanoy le hace soñar que huele alguna recompensa;y a veces acude con un rabo de cerdo por diezmoy cosquillea en la nariz al cura dormido,que entonces sueña con otra parroquia ...
... & 237; ten& 233;is por qu& 233; est& 225; saliendo todas las noches en el cielo esa estrella con rabo. Es que el mundo se va a acabar.En el n& 250;mero 16:-Pero, hija de mi alma, so tunanta, & 191;ten ...
... & 243; el nombre de bigotillo de moco. Tambi& 233;n llevaba el aceitunado personaje una perilla de rabo de conejo, y en los cachetes patillas o chuletas cortas, tambi& 233;n modeladas por la navaja ...
... decidir si existían la ocultación del nacimiento y el infanticidio. Todo fue explicado una vez más de cabo a rabo. Siguió la exhortación usual a la responsabilidad ante los fines con que había sido ...
... le seguía a caballo a todas las vueltas que daba, que no parecía sino que era su rabo. Pregunté que cómo aquel hombre no se juntaba con el otro, sino que siempre andaba tras dél. Respondiéronme ...
... a vida me dieron fuerza y valor para saltar sobre mis cuatro patas y ponerme en fuga con el rabo entre las piernas, perseguido con igual furor por mi esposa y por la ghula. Y sólo cuando me arrojaron ...
Gerona& 160;: 19de Benito Pérez Galdós Atado por el rabo el vencedor de Europa, los chicos quer& 237;an llevarlo al mercado; pero yo lo tom& 233; para m& 237;, dici& 233;ndoles: -Si ...
... abad vi otro diablo que se ocultaba de mí detrás de la puerta. Era un mocetón de más de un metro, con un rabo grueso y leonado, cuya punta se había encajado en la rendija de la puerta. Yo cerré ...
... y l& 225;minas bordadas, entre las cuales el mayor n& 250;mero era una variada serie de perritos con el rabo tieso y los ojos de cuentas negras. Un peque& 241;o altar ostentaba mil figuras de bulto ...
... pies desnudos estaban helados y cárdenos. Por orden del señor de Napelo traté de desviar con el rabo de una cuchara sus apretados dientes y hacerla tragar un poco de agua y éter, pero el líquido ...
... también de amor, noche de seguir a la tímida doncella de luengas orejas y breve rabo, sorprenderla, conmoverla y arrastrarla a las sombrías profundidades del pinar...Tras de los pinos y matorrales ...
... no era suyo demostraba la intensidad, la fuerza irresistible de su pasión. Pues adelante». Cierto era que quedaba el rabo por desollar. D. Juan Nepomuceno le tenía cogido por las narices, y podía ...
... un diablo que viene a posesionarse de mí trayendo la forma propia de nuestra época, no ya cuernos, rabo y escamas, sino el cortado bigote de rígidas hebras, como un cepillo, y el bastón de agente ...
... , siendo aquel todavía cachorro, este se había encargado de la cruenta operación de cercenarle la punta del rabo y la extremidad de las orejas. Venía el atador de Boán con el estómago ayuno de bebida ...
... tiró con rabia un paquetazo. Respondió la bebé con otro, y en seguida con un ramilletazo, que le fue a dar de rabo en un ojo a la vieja pupilera, la cual pilló del suelo una botella y la lanzó... Sonó ...
... ellos dos libros desde hacía dos años, y se sabía el «Dyveke& 160;» de memoria, de cabo a rabo, en todos los papeles. Sin embargo, sólo quería representar uno: el de Dyveke, mas no en la capital ...
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