... te digo es que no creas que esta carta es falsificada, como la que recibiste con la firma de un Miguel de los Santos & 193;lvarez, y luego result& 243; escrita por blanca mano; que no fue mal bromazo ...
... en el despacho, pieza empapelada de obscuro, con estantes de carpetas verdes y grandes cromos franceses de santos y santas, que parec& 237;an acicalados y perfumados para asistir a un baile.All& 237 ...
... tiempos que empezaban y de lo difÃcil que resultarÃa procurarse la pitanza.Fue precisamente en los dÃas santos de las Navidades cuando el roble tuvo su sueño más bello. Vais a oÃrlo.El árbol se daba ...
... único, al Supremo Famoso Caballero, a quien pido que siempre me tenga de su mano, al santo de los santos Don Alonso Quijano que ahora está en la Gloria, y a la diestra del Bueno: su dulcÃsimo hermano ...
... de las ermitasperdidas en los páramos desiertos;tú en el retiro y la oración marchitaslas frentes de los santos cenobitasque ruegan por los vivos y los muertos.¡Oh universo, hervidero de la vida ...
... mundo; que Dios quiere salvarla, y que ella no puede, sin gravÃsima culpa, retraer ahora a su hija de tan santos propósitos. -¡HipocresÃa ¡Refinamiento de maldad -interrumpió D. Fadrique-. ¿Y V ...
... llamó el templo de todos los dioses, y ahora con mejor vocacion se llama de todos los santos, y es el edificio que mas entero ha quedado de los que alzó la gentilidad en Roma, y es el que mas conserva ...
... intensa, permitÃan a Binondo dar a su amigo conversación tirada, y aun leerle vidas de santos, que en aquellos dÃas el Año Cristiano era la ocupación predilecta del cabo de mar. No acababa el malayo ...
... decÃan en coro conmigo debieran escribirse; pero no las escribo. Éramos tres sabios, filósofos o santos que trabajábamos en el triple trapecio de la moral universal; y si no veÃa yo en nuestra trinca ...
... admitir todas las novedades que vayan apareciendo.Y los más irónicos manifestaban:‑Nosotros tenemos tantos santos como ellos. El monte Athos está bajo el yugo turco, y allà todo se ha olvidado ...
... momento. El arquitecto Prast, reformador del edificio, discurri& 243; tambi& 233;n sin duda que a los santos no les har& 237;a mucha gracia aquello. Algunoshan cre& 237;do que los diputados sub& 237 ...
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