... cuchillo mal envainado, la mano de su dueño. Ahora, amigos, lejos, hasta al sepulcro de Cristo, (cuyo soldado somos ya, juramentados a luchar bajo su cruz bendita) queremos llevar los guerreros ...
... debo llevarte conmigo a La Guardia, adonde yo voy... -¡Fernando ... ¡Por los ajos de Cristo... o de Corella ... -exclamó Ibero desconcertado y casi furioso-. No me hables de que yo vaya a La Guardia ...
... mujeres caídas, para mí, son como ésa –¿Y qué me dices de la del Evangelio?–¡Calla, calla Nunca habría Cristo pronunciado aquellas palabras si llega a saber el mal uso que había de hacerse ...
... como no sea en el alma de alg& 250;n carnicero no muy novicio ni tampoco muy empedernido.-Hermano en Cristo -dijo D. Francisco poniendo su mano, tan semejante al hacha del verdugo, sobre el cuello ...
... nos echa? Quia; yo estoy muy acostumbrada a estas finuras. Peores cosas le dijeron a Cristo.-Señora... señora... no me saque la dinidá; mire que me estoy aguantando... aguantando...-Más aguantamos ...
... o -Excusándose -Expresa los efectos -La sentencia de Justo -Letras para cantar -Nacimiento de Cristo -Oración traducida -Pues estoy condenada -Redondillas -Sentimientos de ausente -Teme que su afecto ...
... ;s en la exaltaci& 243;n, lanz& 243; su clamor a las estrellas: & 171;Por la presencia de Cristo vivo en la Hostia, juro que mato a ese hombre si no vuelve a usted... Pero volver& 225;: yo lo s& 233 ...
... de Caravaggio y de Ribera. Su obra maestra está integrada por siete paneles dedicados a la Vida de Cristo y a la de Santa Teresa, para el convento de Malinas (1655). Son más conocidas, no obstante ...
... la estorbada vía tras mi guía,y me condolía de la justa venganza.Y entonces, tal como escribe Lucasque Cristo apareció a dos en la vía,salido ya de la sepulcral fosa,apareció una sombra que detrás ...
... n ellos morían. Luego torna sobre su tema, diciendo así: «Para os los dar a cognoscer me ha sobido aquí, yo que soy voz de Cristo en el desierto desta isla, y por tanto, conviene que con atención ...
... cristiana, que ella sola es el rincón del mundo donde está recogida y venerada la verdadera verdad de Cristo Morisco soy, señores, y ojalá que negarlo pudiera, pero no por esto dejo de ser cristiano ...
... palabras españolas. Quedamos en eso; en que hace bien el Diccionario en indicarlas. Y ahora empieza Cristo a padecer. ¡Ah, Sr. Quintilius ¡en mal hora se metió usted a defender las partículas ...
... de tu amor, herida y traspasada de un ardiente deseo de estar crucificada. En la cruz con mi Cristo, mi bien y mi esperanza, mi amor, mi rey y esposo y centro de mis ansias ...
... convento. Siendo Nucha tan buena para mujer de un hombre, mejor sería para esposa de Cristo; y las castas nupcias dejarían intacta la flor de su inocencia corporal, poniéndola para siempre al abrigo ...
... mundo de los camaradas, el sueño salido de la cabeza de Buda, el sueño que resonaba en las palabras de Cristo, el sueño que ha sido la última esperanza de todos los grandes artistas ¡Yo entro ahora ...
... acostó esta noche, tardó en dormirse. Luego soñó con la herida de Luis, abierta como las de Cristo en una cruz; y el ensueño se lo presentaba otras veces con una espada clavada hasta la empuñadura ...
... PRÍNCIPE ENRIQUE.- Lo está, a la verdad; vive para matarte. Préstame tu espada. FALSTAFF.- ¡No, por Cristo Si Percy aun vive, no te doy mi espada; pero si quieres, toma mi pistola. PRÍNCIPE ENRIQUE ...
... , paseando dentro de sus carruajes con la pl& 225;cida calma de una abundancia sedentaria y exenta de emociones. & 161;Cristo & 191;Tan mala era aquella vida? Pues as& 237; pod& 237;a vivir & 233;l ...
... marco de las instituciones más apropiadas a su carácter, unidos en armonía espiritual con el vicario de Cristo, que por primera vez, mostraría así al mundo lo que debe ser un gobierno cuya fuerza ...
... industrial actual, la Francia de las guerras de religión del siglo XVI, la Jerusalén de Cristo y la antigua Babilonia. Con unos decorados espectaculares y una atención al detalle insólita en una obra ...
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