Capítulo VIII& 160;08Pág. 08 de 09Así paga el diabloFelipe TrigoHabía dormido Juan muy mal. Hacia Casilda sentía la profundísima piedad del juez por su condenado a muerte. Piedad tardía..., una vez ...
Capítulo IV& 160;13Pág. 13 de 21En la carrera- Segunda parteFelipe TrigoLa butaca debió de haber sido granate, y ahora era, a vetas, salmón, y estaba rota.Dejó de mirarla y se miró la mano, que le ...
Mendizábal& 160;: 16de Benito Pérez Galdós Acompa& 241;ado de su amigo y mentor D. Pedro Hillo, fue Calpena a las & 250;ltimas funciones de Toros, y a la apertura de los Estamentos, que se efectu& 243 ...
- IV -Otro viajeA las dos de la tarde del 1.º de noviembre de aquel mismo año caminaba yo sobre un mal rocín de alquiler por el arrecife que conduce a , villa importante y cabeza de partido de la ...
La Segunda Casaca& 160;: 5de Benito Pérez Galdós El incidente que he referido dej& 243; de preocuparme al siguiente d& 237;a, y poco a poco fue olvidado por completo. Salgamos ahora de mi casa y ...
Capítulo XI& 160;11Pág. 11 de 11El papá de las bellezasFelipe TrigoHipólito echaba de menos el confortable dormitorio de casa de Luz, y las excelentes comidas de Luz y de Matilde, que, entre todas ...
La desintegración de occidenteArmada normanda de Guillermo el Conquistador (1027-1087). Museo Naval, Madrid.El resquebrajamiento del imperio franco de Carlomagno estuvo determinado fundamentalmente ...
Montes de Oca Capítulo VIde Benito Pérez Galdós La enfermedad de Ibero no fue grave ni larga, y aún habría durado menos si llegaran las deseadas epístolas. En cambio de esta soledad del corazón, ...
Capítulo VI& 160;06Pág. 06 de 28El médico rural- Primera parteFelipe TrigoA principios de noviembre seguía haciendo un calor como en agosto. Los aldeanos, ya bien acabados sus trabajos de las viñas ...
Ivanhoede Walter Scott «Era un prior no más; pero cualquiera de sermitrado le creyera digno.»ChaucerA pesar de las continuas reconvenciones deGurth, Wamba seguía su marcha lentamente,porque cuando oyó ...
XL(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós En la tristeza de su destierro, una sola cosa alegraba el alma de la infeliz señora, y era que sus niños gozaban de inmejorable salud. Isabelita, cuyas ...
... - Madrid, 1567), cronista y cosmógrafo español. Maestro de atronomía y cosmografía de Carlos V. Por encargo de Felipe II escribió un Islario general del mundo (1560). Redactó una Crónica de los Reyes ...
Capítulo XII& 160;13Pág. 13 de 18JarrapellejosFelipe Trigo-Treinta y cuatro, treinta y cinco -seguían contando Mariano y Saturnino-; y tres, treinta y ocho; y aquellos dos que ahora aparecen, cuarenta ...
Capítulo VIII& 160;08Pág. 08 de 21En la carrera- Primera parteFelipe TrigoLa vida, ¡si ..., cada vida una contradicción; pero resuelta en armonía de disparates cuando su clave de absurdo se encuentra ...
Capítulo VIII& 160;08Pág. 08 de 21La altísima- Primera parteFelipe Trigo-¿Se ofrece algo, don Víctor?-Nada, Napoleón.-Aquí ando, por si acaso. Mi señora está por la señorita. Ha venido usted más ...
Capítulo I& 160;14Pág. 14 de 21La altísima- Tercera parteFelipe TrigoLa altísimaLa noche de las grandes impaciencias del gran siguiente día en que la perdida hechicera vendría á brindarle en nombre ...
IV(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós ¡Que si quieres ... Echamos a andar por aquel pasillo de baldosines rojos, al cual yo llamaría calle o callejón por su magnitud, por estar alumbrado en algunas ...
IntroducciónRetrato de un joven príncipe. «Trajes de la India en el siglo XVIII.» Estampa. París. Biblioteca Nacional.La decadencia de Asia se acentuó en el siglo XVIII. La Persia de los safawíes iba ...
Capítulo III& 160;03Pág. 03 de 09Así paga el diabloFelipe TrigoTrabajaba.Trabajaba esta mañana en su despacho.Buscaba, por medio de la estadística, una demostración de que la incultura y la pobreza ...
La Corte de Carlos IV& 160;: 12de Benito Pérez Galdós Como al llegar al Escorial nos encontrarnos sorprendidos por la noticia de grav& 237;simos acontecimientos, no estar& 225; dem& 225;s que mencione ...
3.262 palabras
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