... a los ojos el deseo del pan y del pollo y del cohombro, que el vagabundo le miró. Y torturado por su hambre extremada, Ataf no pudo por menos de llorar. Y el vagabundo movió la cabeza contemplándole ...
... pagar& 233;s, contraer deudas, y luego, su imb& 233;cil principal y t& 250;, con el hambre del dinero, lo hab& 233;is metido en esa ladronera que llaman Bolsa. Ha venido la ruina, y... & 161;cataplum ...
... instante el juramento que se había hecho. Aquella comida que otras veces le repugnaba, gracias al aguijón del hambre, le parecía tentadora a la vista, exquisita al olfato, y más de una vez pasó horas ...
... dan no escoge, a quien no dan no come. Más cura la dieta que la lanceta; más desmejora el hambre que el calambre. Adiós, que me voy». Don Quijote estaba hinchándose de cólera, y con falaz sosiego ...
... representaci& 243;n. Con un t& 233; cada mes hay de sobra. Que vayan todas esas gentes a -matar el hambre a casa de Enciso, divirtiendo su vanidad de fantasm& 243;n. Estos comentarios no imped& 237;an ...
... de su capa, como hizo San Martín, sino dándomela entera, y después aplacó mi hambre partiendo conmigo, ¿no adivináis el qué...?-¿Un pastel de casa de Félix? -preguntó Beauchamp.-No; su caballo ...
... y vio que el jilguero había desaparecido. -Ya habrá comido algo, murmuró, al menos él no se morirá de hambre. Los tiempos malos seguían y en balde buscaba Micaela una colocación. Ella se contentaba ...
... significó el 11% de la renta nacional y un poco menos en Albania y Hungría, sirvió sólo para paliar el hambre.La URSS, que impidió el ingreso en el Plan Marshall de los países orientales, se cobró ...
... .Galdós publica El amigo Manso.Fundación de la Lliga de viticultors rabassaires de Catalunya.Hambre en Andalucía: La mano negra.Artículo de A. Soria en El Progreso sobre el proyecto de Ciudad Lineal ...
... con firmeza entre los diez dedos, y dijo al efrit: "¡Oh servidor de la lámpara ¡tengo mucha hambre, y deseo que me traigas cosas excelentes en extremo para que me las coma " Y el genni desapareció ...
... al partir, y hoy nuevamente, he visto una cocina. En la biblioteca pasábamos hambre, y eso muy a menudo, pero en cambio adquirimos no pocos conocimientos. Nos llegó el rumor de la recompensa ofrecida ...
... miserable mendrugo de corteza que hubiera podido guardarle, quedándose ella misma con hambre, a despecho de que frecuentemente era sorprendida en aquella especie de traición y golpeada por su marido ...
... n Palacio Real la Ronda de Segovia & 160;se arrodilla sumisa como una pobre novia. & 160;Allí hay hambre. El hombre como un can aúlla en su hidrofobia. & 160;La sed social agobia. & 160;& 160 ...
... su cumplimiento. Durante años todavía, tierras inmensas permanecen sin cultivar, y el hambre castigará a las ciudades que no son aprovisionadas.La industrialización aceleradaLa rápida mecanización ...
... helénica, por su parte, acabó descubriendo la muerte, y descubrir la muerte es descubrir el hambre de inmortalidad. No aparece este anhelo en los poemas homéricos, que no son algo inicial, sino final ...
... ;nde hab& 237;a ocurrido.La intervenci& 243;n de Inglaterra en los mares le hizo imaginar un hambre espantosa, fulminante, providencial, que martirizaba a los enemigos. A los diez d& 237;as de bloqueo ...
... las doce; y como yo era nuevo en el trato, no les cayó en gracia a mis tripas el alcotín y tenía hambre como si tal no hubiera comido. Renovada, pues, la memoria con la hora, volvíme al amigo y dije ...
... ligeramente y en las que me hallé casi desnudo, rendido, calenturiento, sintiendo el doble martirio del hambre y de la sed. Me incorporé, dirigí mis miradas al Océano apaciguado ya, y no vi los restos ...
... por el enemigo, a quien Esparta había enviado su mejor general, Gylippos, víctima del hambre y de la sed, el ejército ateniense se rindió. Los jefes fueron ejecutados y los supervivientes encerrados ...
... desv& 225;n: -& 161;Ven, ven ... & 161;Ladr& 243;n, que quieres matar de hambre a mi hija ... Suelta a Pichota, su& 233;ltala, miserable. Y sin esperar a que yo le acometiera, corri& 243; hacia m& 237 ...
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