... se mata » -pensó, siguiéndola, José de San José. Galopaban entre jaras y madroños. Cuesta abajo. Seguían el ruido de los perros y los cuernos. De pronto, perdidos, entre monte alto, sufrieron gran ...
... sacos. Casiano las esperaba; subieron al estrecho vehículo, y éste no tardó en partir por el Miradero abajo. Dulce por una portezuela y doña Catalina por otra saludaban con sus pañuelos al presbítero ...
La Divina ComediaEl Purgatorio: Canto IIde Dante Alighieri Ya estaba el Sol al horizonte junto,cuyo meridiano círculo cubrea Jerusalén en su más alto punto;y la noche que opuesta a éste girasalía del ...
... un ancho círculo que rodeaba la hoguera, con el monolito como centro, colgaban con la cabeza hacia abajo los cuerpos extrañamente mutilados de los desaparecidos colonos. Dentro de este círculo saltaba ...
... aire, en medio de una multitud de ángeles desnudos.En la Crufixión de San Pedro, cabeza abajo como lo exige la tradición, el cuerpo desnudo del mártir representa, como no podía por menos de esperarse ...
... a despedir a manera de dardo emponzo& 241;ado una frase cruel e irreparable, y moviose de arriba abajo su cabeza con un ce& 241;o duro y siniestro de leona encelada, que inspir& 243; temor a Brenda ...
... pueblo. -Y francamente, naturalmente, un hombre que ha vivido mucho, que ha tratado innúmeras personas de arriba, de abajo y de en medio, que ha sufrido adversidades personales y públicas viendo pasar ...
... , ahogándose de pena con ella...-Pero, doña Berta, ¡que vamos a perder el tren -gritó allá abajo Pumariega; y a ella le sonó como si dijese: «Que va usted a perder la horca».En el patio estaban ...
... la veleta se desplomó, y no aplastó al gallo del corral, «aunque no le faltaron intenciones», dijeron las gallinas. ¿Y qué dice la moraleja?«Vale más cantar que ser abúlico y venirse abajo».
... & 160;(Vanse MANFREDO y JULIA, y entra el CARCELERO.)& 160;& 160;CARCELEROOtro Cipión está abajo, que, si aqueste no os contenta, por sacaros desta afrenta, se pondrá en cualquier trabajo. 380& 160 ...
... , paisano. Despu& 233;s de Corumb& 233; me recog& 237; a cuidar de mi familia.-¡Ya maliciaba yo que abajo de esa mansedumbre hab& 237;a entra& 241;a de drag& 243;n, canejo Y pues que ha olido p ...
... necesidad; los brazos secos; las manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo parecía tenedor o compás, con dos piernas largas y flacas. Su andar muy espacioso; si se descomponía ...
... m& 237; & 161;Coged al Empecinado Y dici& 233;ndolo, se precipit& 243; por el barranco abajo, y resbalando por la nieve, se hundi& 243; en aquel abismo, cuyo fondo ocultaba la oscuridad de la noche ...
... . También sirve para retener la mirada del observador y, al igual que los rostros que aparecen abajo, crea la impresión de planos sucesivos dentrode esta composición intencionadamente menos profunda ...
... alemania, a los sectores más responsables de la población y ha iniciado una revolución desde abajo que pronto terminará destruyendo o paralizando todos los elementos de civilización de la sociedad ...
... mi ceguedad tan ignorados como yo mismo por los pulpos de estos fondos.¿Cuánto tardaría en llegar yo, cabeza abajo, al fondo del mar?Sonrío, y estremecido al fin de grandezas y misterios, lanzo ...
... errabundas de indios llevando pendientes de plomo en sus orejas, lo que hacía llegar éstas más abajo de sus hombros, míseros restos de una primitiva y triste Humanidad.Estas compras audaces ...
... los cristales en sus alvéolos de las ventanillas, y un espantoso rechinar de hierro viejo venia de abajo. Las ruedas y frenos gruñían; pero conforme se cerraban mis ojos, encontrábame yo sumido ...
... Carta sobre lo mismo -Cama con espejos -Acorde clásico -Encuentro con el ánfora -Al silencio -El fornicio -A salud de André Breton -Diáspora 60 -Desde abajo -Epitafio -PericolosoISBN 978-84-9963-278-0
... allí las horas muertas; volvía gozosa junto a Doña Leandra, y le prometía enseñarle lo de abajo, cuando las Reales personas se fuesen a la Granja o Aranjuez. Por fin, huroneando entre las viviendas ...
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