... acompañada de su doncella, de Riquín, de D. José de Relimpio y de Mariano. La ... XII - XIII - XIV - XV - XVI - XVII - XVIIISegunda Parte - I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX...
Napoleón en Chamartín& 160;: 29de Benito Pérez Galdós No teng& 225;is compasi& 243;n de m& 237; al verme en esta cuerda ignominiosa, enracimado con otros veinte infelices. No somos ladrones, ni ...
... lienzo, 81 x 65 cmGalleria Civica d’Arte Moderna, Milán38 • Colina en Sèvres, 1885Óleo sob ... x 70 cmColección Lewyt, Nueva York252 • «I raro te oviri» (Bajo las palmas),...
... Pérez Galdós«Lo sé -añadió el D. Juan en decadencia, quitándose las botas y ... os... Si este hombre me mata, máteme con razón».<<<I - II - III - IV - V - VI - VII -...
... una noche infernal, amanecí en un grito. D. Lope trajo al médico, un tal Miquis, joven ... atroz, no sé lo que pienso, no sé lo que digo...».<<<I - II - III - IV - V - VI -...
... Toscana de un reino de Etruria, asignado a Luis I de Parma, esposo de una infanta española. Por otra ... 1809. El Reino de Italia, en el que Melzi d’Eril se encuentra ahora en la...
... de ambienteCumandáCurso de MitologíaGuia de Mitología D Dante (GP)Danza de ... Federico García Lorca (GP)Física Recreativa I Física; ¿Sabe Usted Física?FlorenciaFortunata y...
Cádiz& 160;: 17de Benito Pérez Galdós Llegu& 233;, y en la peque& 241;a plazoleta que hay a la entrada de la iglesia, entonces convertida en Congreso, hab& 237;a, como de costumbre, gran gent& 237;o. ...
... compendiosade Pedro Antonio de Alarcón1881 - Parte I -Arturo de Miracielos (un joven muy hermoso, pero que ... caja de la péndola. -Parte II -En el ínterin, D. José había conseguido...
... Chamberí. Y el cambio de domicilio le vino bien a D. Lope por el lado económico, pues en el ... integrante del edificio y aun de la institución.<<<I - II - III - IV - V - VI...
El audaz Capítulo XIVde Benito Pérez Galdós Capítulo XIV - El baile de candilINo hacía mucho que habían dado las ocho cuando la Pintosilla principió a recibir a sus numerosos convidados. Dos candiles ...
Zumalacárregui& 160;: 23de Benito Pérez Galdós -Es cierto -prosigui& 243; el capell& 225;n-. En lo que no estamos conformes es en que la hija de Ulibarri sea falsa monja. Mis noticias son que ha ...
... los sitios. As& 237; lo dec& 237;a yo a D. Pablo pocos d& 237;as despu& 233;s de la llegada de ... .Episodios Nacionales& 160;: Gerona de Benito Pérez GaldósPrólogo -
... viva que se aprende con los ojos: «Vi a José I como le estoy viendo a usted ahora». Y parecía ... tardaba tanto en volver, que muchas veces creyó D. Bonifacio que le habían llevado...
Los Ayacuchos Capítulo XXXVIIde Benito Pérez Galdós Trastornado, en efecto, parecía el buen Hércules. Su voz no era clara ni segura, ni sus ideas las de un hombre en perfecto equilibrio cerebral. « ...
... colaboradores y no de competidores, dentro del sistema de I+D+I nacional y de formación de nuevos investigadores ... puedan tomar sobre el sistema privado de I+D. El valor añadido de las...
La SombraCapítulo I - El doctor Anselmo& 160;: 2de Benito Pérez Galdós Demos a conocer a la persona.Parecerá que D. Anselmo es tipo poco común, de estos que más se ven en el artificioso...
... de aquéllos que son dignos justamente d’en tal lugar tenerle señalado, donde, a ... -XXXIV -XXXV -XXXVI -XXXVII -XXXVIII -XXXIX Tercer Libro:I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII...
El Terror de 1824& 160;: 11de Benito Pérez Galdós Dejamos a D. Patricio como aquellas estatuas vivas de hielo, a cuya m& 237;sera quietud y frialdad quedaban reducidas, seg& 250;n confesi& 243;n ...
Juan Martín El Empecinado& 160;: 22de Benito Pérez Galdós -Yo no veo en esto -le dije- sino una cruel venganza. Muero con la ilusi& 243;n de que Dios proteger& 225; a esas dos personas que no quieren ...
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