... re la mujer, rematándola de un golpe en la cabeza; y para cerciorarme de su muerte todavía la propiné un segundo y un tercer golpe con toda mi fuerza. Me apoderé entonces de los siete panes y del agua ...
... no habrá engaño.”Hecho ansí el concierto, comenzamos; mas luego al segundo lance; el traidormudó de propósito y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debríahacer lo mismo. Como vi ...
... vivido hasta el d& 237;a anterior al servicio de los Requejos. Est& 225;bamos en el piso segundo, vivienda del leguleyo trapisondista. El terror de este era tan grande que al vernos dijo: -& 191;Est ...
... me gustaría que el señor Botín y yo nos viéramos un día las caras... Yo soy padrino de tu hermana, yo soy su segundo padre, y debo velar por ella... ¡Luego el pobre Riquín estará tan solo, extrañará ...
... , se rozaban, se oprimían, si no había otro remedio. ¿Quién pensaba en los aguaceros? En las reuniones de segundo orden, que abundaban en Vetusta, la humedad excitaba la alegría; cada cual se iba ...
... acabo; vamos, cuando la plata anda en las últimas. Pues oye, Román -sigue, luego de dejar mediado el segundo vaso de alcohol-. Cá uno vive como quiere, y en el vivir de otros, denguno se tié que meter ...
... en “Paz en laGuerra”.1894 - Ingresa en las AgrupacionesSocialista de Bilbao el 11 de octubre.- Nace su segundo hijo, Pablo.8- Inicia sus colaboraciones en elsemanario La Lucha de Clases, deBilbao ...
... traían reminiscencias de otras personas, de alguien, de algo. ¿Dónde había visto una igual? Durante un segundo su memoria giró en el vacío. En un cuadro, tal vez. El vacío se fue llenando, adquirió ...
... casa, fenómeno que contribuía no poco al desarrollo de los talleres, que se convertían, de hecho, en un segundo hogar.No todos los talleres eran iguales. El carácter del maestro y el estilo de su arte ...
... a personas —Fuelo mucho su gran dueño, digo el rey don Juan el Segundo de Portugal, volviendopor el crédito de los Juanes. Pero no es menos de admirar aquél que allá se ve alternando deespadas ...
... talle, y siendo alta y bien formada, tomaba aires y porte de princesa con admirable propiedad.El segundo de los hijos de D. Claudio, que se llamaba como su padre, era un inculto jibaro (así denominan ...
... las otras naciones.»Conquistada Sicilia, aquel desembarco en Italia que tanto ansiaba el primer ministro, aquel segundo frente que había prometido a Stalin tuvo que retrasarse un poco; porque, a raiz ...
... Trimestal de Histología Normal y Patológica. El primer número apareció en mayo de 1888 y el segundo en agosto del mismo año. Esta publicación acabó con sus pocos ahorros. Ahora tenía seis hijos ...
... grandezas, que el de la comparacion entre la paz de su anterior estado y las inquietudes en que le abismó el segundo; y caida la venda que ofuscaba la razon se vuelve esta á complacer en recordar ...
... pensara que rebuznaba bien, nunca entendí que llegaba el estremo que decís”. “También diré yo ahora -respondió el segundo- que hay raras habilidades perdidas en el mundo, y que son mal empleadas ...
... imagina. Iré ahora mismo a ver a Mr.Astley para rogarle que me sirva de mediador, de segundo, si usted lo prefiere. Es muy amigo mío y seguramente no se negará. Irá a casa del barón y el barón tendrá ...
... , que sin duda no era un caso muy significativo de ternura matrimonial; leconté la conversación a mi segundo, e hicimos una serie de indagaciones entre capitanes, pilotos y contramaestres vascongados ...
... temen.TestamentoCamino de Roma, César se detuvo en Narbona. Le acompañaba un muchacho, sobrino segundo suyo, al que había llevado a España para que iniciara su aprendizaje en la milicia. El muchacho ...
... . Ese caos remeda los del pasado y el porvenir, entre los cuales puesto el hombre brilla un segundo cual leve chispa y desaparece para siempre; y el conocimiento de su pequeñez, impotencia y miseria ...
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