... que hizo de él algo que aun un sacerdote de Mithras era capaz de entender... Tal fue su momento de Damasco: comprendió que necesitaba la creencia en la inmortalidad para desvalorizar “el mundo ...
... . El Magistral se paseaba a grandes pasos, con las manos a la espalda, en la cámara roja, cubierta de damasco. Carraspique, que vestía el luto reciente de su hija, miraba a don Fermín con los ojos ...
... ; y obligándola a detenerse ante un Cristo antiguo de talla, resguardado por un doselillo de damasco rojo -una de las pocas reliquias que nos quedaban de nuestro esplendor solariego-, exclamó en voz ...
... la duda, pasó a la estancia contigua, en donde había un enorme espejo. Era un saloncito amarillo, de damasco, para fumar cuando se daba el té en la biblioteca.Se puso ante el espejo y se miró. Marcó ...
... narrativos de la sinagoga judía y del baptisterio, también en Dura Europos (principios del s. III, Museo de Damasco). India y China produjeron esta técnica pictórica (frescos indios de Ajanta, ss. VI ...
... solo, sobre el cual venía a toda furia un mancebo, al parecer de hasta veinte años, vestido de damasco verde, con pasamanos de oro, greguescos y saltaembarca, con sombrero terciado, a la valona, botas ...
... Pueblos del Mundo son Hombres -II. La Reconquista y el Descubrimiento -III. En Indias -IV. El Camino de Damasco -V. El Protector de las Indias -VI. La Madurez -VII. El Obispo las Casas -VIII. Ultimas ...
... y árabes; el viejo Cairo con sus calles llenas de sombra, siempre frescas; los zocos de Damasco, Sana del Yemen, Mascata o Bagdad; todo aquel que ha dormido en la estera inmaculada del beduino ...
... . Selim invadió Siria y derrotó a los mamelucos en Baalbeck, se poderó ró de Alepo y de Damasco, y reconquistó Jerusalén, que Saladino había arrancado a los turcos. Selim era ya dueño de los destinos ...
... trece años, pero estaba muy espigado. Como iba de visitas de ceremonia, lucía casaca y chupa de damasco encarnado con botones de acero bruñido, zapatos de hebilla y medias de seda blanca, de suerte ...
... dejó sumido por mucho tiempo en aquella perplejidad, y me dijo: "Felicidades, felicidades, ¡oh Hassán de Damasco ¡Por mi vida, que los jóvenes de tu país tienen buen gusto, vista fina y sagacidad ...
... los confines del mundo: las procedentes de las selvas vírgenes americanas, las que venían de las rosaledas de Damasco y de los desiertos y sabanas del África, donde el elefante y el león creen reinar ...
... de una sutil fragancia de cedro, sándalo y otras maderas exóticas. La profusión de fino damasco en cortinas, colchas y almohadones, así como la riqueza de plata labrada, hacían creer a la simplona ...
... suelo escaqueado de azulejos y a trechos vestido de alfombras y algunos cojines de damasco acá y allá a usanza árabe, de varios colores y con pasamanos de oro. Encima de estas almohadas se había ...
... la propia esposa de éste, Teófano. Durante su reinado derrotó a los árabes y se anexionó la ciudad de Damasco. Reprimió en el año 970 la revuelta de Bardas Focas. Brillante estratega, venció al gran ...
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... esto dec& 237;a, do& 241;a Flora hab& 237;a tra& 237;do luengas piezas de damasco amarillo y rojo y ayudada de su doncella empez& 243; a cortar unas como dalm& 225;ticas o jubones a la antigua ...
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... la crin de su caballo moro. Está en todas partes, parece un pájaro. Grita y agita su sable de Damasco y pega golpes a diestra y siniestra...-¡Pega, asesta tus sablazos, cosaco ¡Date el gusto ...
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