... . Su amo acababa de dar un paso dentro de su corazón.Míster Fogg y él entraron en la gran sala de la estación. Allí, Phileas Fogg dio a Picaporte la orden de tomar dos billetes de primera para París ...
... «¡Ban-dido, abajo la dictadura »Enfurecido, Napoleón tuvo que abandonar la sala y mandar a los soldados que arrestasen a los diputados. Aquella misma tarde, el Directorio era disuelto y sustituido ...
... es ya sabes que soy muy d& 233;bil de memoria), & 191;me lo recuerdas, eh? A tal punto llegaba, cuando entramos en la sala del Gran Capit& 225;n. Levant& 225;ronse todos, y despu& 233;s de besarle ...
... hotel.Suntuoso el mirador, con sus cristales curvos y sus adornos de mármol y de bronce. Grande como una sala; lleno de sol como una gloria. Recogidos a lo alto sus estores, veíanse colgar del techo ...
... recibimiento de míster Creakle y sus alumnos. No me había equivocado; y por fin llegó la escoba a la sala de estudio, arrojándonos a míster Mell y a mí, que tuvimos que vivir durante aquellos días ...
... salón en salón: "¡El príncipe se ha vuelto loco ¡El príncipe se ha vuelto loco " Muy pronto cada sala, cada vestíbulo de mármol vio grupos de engalanados caballeros y damas, y otros grupos de gente ...
... sola con estr& 233;pito, produjo un sordo estampido, como golpe de colosal bombo, que hizo retumbar la sala.Episodios Nacionales& 160;: El Terror de 1824 de Benito Pérez GaldósI -II -III -IV -V -VI ...
... unas piezas de cobre, y cerr& 225;balos despu& 233;s, bailando con frenes& 237; en medio de la sala. -& 191;De d& 243;nde traes eso? & 191;Lo has cogido en alguna parte? -le pregunt& 243; su hermana ...
... que pase la vista por las siguientes líneas."Segundo. Los detenidos que vienen de la sala de Audiencia se quitan los zapatos, y permanecen descalzos en el piso de ladrillos mientras se les registra ...
... bravo desván éste —ponderaba Critilo—. ¿No sabríamos cómo le nombran?Respondiéronle que aquélla era la sala del aire.—Y lo creo, que no corre otro en el mundo.—De la mejor cepa del reino ...
... 237;a al vest& 237;bulo, elegantemente enlosado y guarnecido de distintas plantas. A la derecha estaba la sala de recibo, adornada de buenas telas y un hermoso mobiliario, con ventanas ojivales frente ...
... cosa le disgusta. Alabé la comida; de la chula de los claveles dije que parecía un boceto de Sala; y entonces Pacheco sacó de la jarra las flores y me las echó en el regazo, diciendo: «Póngaselas ...
... patio pueden colocarse 800 personas con desahogo y otras tantas en la galería. Hay por separado una gran sala de conciertos suntuosamente adornada, que tiene 95 pies de largo, 46 de ancho y 35 de alto ...
... a la habitación que acababa de dejar. Desde la muerte de mi padre no habían vuelto a encender fuego en la sala.Se sentaron. Miss Betsey guardaba silencio, y mi madre, después de vanos esfuerzos ...
... que han avanzado demasiadopara que puedan retroceder.- Es en vano -replicó el Príncipe paseandodescompasadamente por la sala-. Han visto,como Baltasar, escrita en Ia pared la sentencia;han visto ...
... alguna forma consiguieron llevar a esa reacia mole de reflexión hasta un asiento en la sala real de banquetes; y todo lo que sabemos de Tomás es que fue perfectamente cortés con quienes le hablaron ...
... de Anónimo Y CUANDO LLEGÓ LA 886ª NOCHEElla dijo:... Y la princesa, cruzando las galerías, penetró en la sala grande que le había descripto la vieja, mientras a su paso las alegres voces hacían oír ...
... y su título de médico para que le permitiese verlo y darme una opinión. Accedí gustoso, y cuando volvimos a la sala, después de pulsada la enferma, y prolijamente examinada de rostro y pecho, díjome ...
... . Aquellos cincuenta hombres esperaban a sesenta mil.Gavroche, que hacía cartuchos en la sala baja, estaba muy pensativo, aunque no precisamente por sus cartuchos.El hombre de la calle Billettes ...
... su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa horrible cosa que se llama "matar el tiempo". No me refiero a nadie ...
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