... del caballo. -¿Y el señor don Victoriano? ¿Cómo sigue? -¡Ah Por allí andaba, regular de salud; pero muy divertido con las faenas agrícolas, muy satisfecho... -Y al decir esto, tenía el rostro ...
... civil permanecían en sus puestos, sin otra consigna que la quo dictó el fundador de este instituto de salud nacional: la de dar la vida para que no sufran las vidas de los otros.¿Sin otra consigna ...
... le era dable imaginar. En cuanto a mí, aunque al comienzo del viaje hubiese gozadode poca salud, y siempre había sido de constitución delicada, sufría menos que ellos,estaba mucho menos delgado ...
... última pasión fue la hija de Don Bruno Carrasco, y si en ella gastó al principio lo que le restaba de salud y padeció ansiedades y disgustos, luego Dios le deparó en aquel mismo pecado su salvación ...
... a sus forzosas obligaciones. Con esto, se despidieron dél, y le rogaron y aconsejaron tuviese cuenta con su salud, con regalarse lo que fuese bueno.Quiso la suerte que su sobrina y el ama oyeron ...
... , yo pago la otra vuelta. Sardetti se apresuró a obedecer y llenó los vasos que los paisanos enjuagaron a la salud de Moreira. -Han creído que soy vaca que se ordeña sin manear -prosiguió diciendo ...
... llegar -dijo con afectada naturalidad el militar-. Me retiro repitiéndole que me intereso mucho por su salud. -Bien: ya me lo dijo usted el otro día -respondió Coletilla dirigiendo miradas recelosas ...
... le parezca, mire, sus compañeros están en la cocina, reúnase con ellos, que eso será lo mejor.-¡Esos se curan en salud -barbotó un penado.En efecto, a través de la ventana se veía a los ex nobles ...
... no parezca que obraron a la ligera, prefieren que prevalezca su opinión antes que la salud del pueblo, en aquello que debían tener bien estudiado para poder hablar con más conocimiento y menos prisa ...
... situaciones más desesperadas no pierden los corazones generosos el ánimo ni los buenos estómagos el apetito -LXIV Salud a la majestad caída -LXV Artagnan propone un plan -LXVI. El sacanete -LXVII ...
... situaciones más desesperadas no pierden los corazones generosos el ánimo ni los buenos estómagos el apetito -LXIV Salud a la majestad caída -LXV Artagnan propone un plan -LXVI. El sacanete -LXVII ...
... , y sus ojos, muy hundidos, brillaban con un fulgor sobrenatural. Después de algunas preguntas sobre mi salud, quise saber, no ocurriéndoseme nada mejor que decir si el teniente G le había devuelto ...
... alumbramiento, o en el siguiente a más tardar, teniendo la bondad de interesarse mucho por la salud de uno, le abordan en la calle para enredarle en un diálogo como el siguiente: -«¿Cómo va, amigo ...
... , las piernas delgaduchas y el cuerpo fétido y con manchas en la piel; pero gozaba de una salud perfecta. Si aceptamos como auténtico este retrato, hemos de entenderlo solamente referido a los últimos ...
... nos capacita para juzgar mejor las obras de arte; ni como la gimnástica, que da salud y vigor; porque la música no posee, evidentemente, ninguna de estas ventajas. En la música sólo han encontrado ...
... Arte Moderno que se otorgó el 14 de marzo de 2005 y que el artista no pudo recoger por motivos de salud. Coincidiendo con la entrega del galardón, el IVAM acogió la muestra de este artista denominada ...
... deformede formas hermosas, pluma de plomo,humo radiante, fuego glacial, salud enfermiza,sueño desvelado, que no es lo que es Yo siento este amor sin sentir nada en él.¿No te ríes?BENVOLIONo, primo ...
... & 225; sali& 243; de un callej& 243;n la fantasma. Era una mujer que pide en la parte baja de la calle de la Salud, vestida de negro, con un velo espes& 237;simo que le tapa la cara. & 171;Tome, tome ...
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