... que nació en la isla de Sicilia; se basan generalmente en la alusión del historiador Eusebio de Cesarea a la «abeja siciliana» (Historia Eclesiástica, V,II,2,), pensando que Clemente de Alejandría ...
... Junco, y otro, más fértil, era el reino de la Abeja. Estaban gobernados por dos hermanos: Osiris y ... Junco, estaba celoso de Osiris, rey de la Abeja, que inventaba y divulgaba,...
... , el vino, las rosas, la juventud y la belleza. En uno de ellos, el niño Amor ha sido picado por una abeja. “¡Oh, cúrame, que muero –dice a su madre Afrodita–. Una alada serpiente me ha picado ...
... sus amores labran panales dulces sin temores, no mezclan el acíbar de sus quejas. & 160;& 160;& 160;Abeja soy, amor dame palabra de darme miel sabrosa de consuelos, 10 que la esperanza ...
... estaba yo en verdad enojada... y se estuvo quieta, & 161;como si tal cosa Entonces sacud& 237; las hojas, y la abeja se pos& 243; aqu& 237; y me hizo sangre... & 191;No ve usted?-S& 237; que veo ...
... les asemejen; que la higuera haga lo propio de la higuera, el perro lo propio del perro, la abeja lo propio de la abeja y el hombre lo propio del hombre.9. La farsa, la guerra, el temor,...
... ser perro ¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina ¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja ¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo Y el caballo,¡qué flecha aguda exprime...
... & 225;n e Iznardi (no ten& 237;a nada que ver con D. Alejandro Oliv& 225;n, entonces redactor de La Abeja, ni con D. & 193;ngel Iznardi, redactor de El Eco del Comercio). Hechura de D. Luis L& 243;pez ...
... cueva de la pelirroja hay un animal feroz, de ojos de fuego, y no sabemos cómo echarlo. Dijo la abeja:- Me das lástima, oso.Yo soy un pobre ser débil al que ni consideráis digno de vuestras miradas ...
Baladas españolas Balada XXX& 160;: Las siete canciones del mes de mayode Vicente Barrantes A la Buena Memoria de D. Agustín Bonnat (Q. E. P. D.)Divino mes de mayo,mes de las flores,que coronado ...
... de Gracia y Justicia -repuso Alag& 243;n-. As& 237; le llamaba Gallardo en su graciosa Abeja.No nos re& 237;mos, porque el monarca permaneci& 243; impasible. Al fin, sonriendo, dijo:-& 161;Ceballos ...
... varón hereda feminidad de su madre y la mujer virilidad de su padre. ¿O es que el zángano no tiene algo de abeja y la abeja de zángano? O hay, si se quiere, abejos y zánganas.Y nada...
... aterra pone repentino sitio a la mente y exige nuestra rendición. Al cabo de algún tiempo la abeja alzó el vuelo. Dorian Gray la vio introducirse en la campanilla de una enredadera. La flor pareció ...
... ocho arrobas de vino tinto y blanco,y cada día iba y venía cargado siempre como una abeja:porque jamás se cansaba de trabajar y servir y aprovechara la comunidad y tenía gracia particular en pedir ...
... esta cuestión los tres que señalamos, sumando otros, como: «La insolación», «El alambre de púas», «La abeja haragana», «La igualdad en tres actos», «Los corderos helados» y «Paz» (88, n ...
... . Grabado Real Academia de la Historia. Madrid. Ramón de la Sagra Grabado. Archivo Doce Calles.La Abeja. Frontispicio de la noticia necrología. Tomo I, Barcelona, 1862, p. 121. Biblioteca del Centro ...
La Abeja Médica, 1892-1895Anales de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturalesde La Habana, 1864-1927Anales del Colegio de Farmacéuticos de La Habana, 1880Anales de la ...
... fueron encontradasdos plaquitas con representaciones antropomorfasrepujadas, una de ellas asociada a un ave y una abeja,donde se han querido ver atributos propios deAstarté-Tanit o Artemis (Cabre ...
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