... Magistral. TenÃa los ojos cargados de una curiosidad maliciosa más irritada que satisfecha; se santiguó, como si quisiera comerse la señal de la cruz, y se recogió, sentada sobre los pies, a saborear ...
... i habÃa durado dos horas o no habÃa durado dos horas... El Magistral se santiguó y dijo: -¿Ya murmuran? ¡Infames -SÃ, ¡ya ¡ya y por eso hablo yo: porque estas cosas, en tiempo. ¿Te acuerdas ...
... pondremos serias para despedimos de los otros... Vete, que me viene un mal pensamiento – y se santiguó.El mal pensamiento era que el susurro diabólico allá, en el fondo de las entrañas doloridas ...
... se miraban inmóviles. Involuntariamente la Tribuna bajó la voz, y al cruzar por delante del pórtico se santiguó, sin darse cuenta de lo que hacÃa, y reportó y contuvo el paso. Ana iba a aprovechar ...
... años que servÃa a doña Leonor no se acordaba de haber presenciado iguales gastos y profusiones, se santiguó devotamente y dijo en voz baja al mayordomo. -No hay remedio, nuestra ama va a morir pronto ...
... eso, al saltar sobre un costado del Buena Esperanza y dirigirse de nuevo hacia la caleta, se santiguó devotamente y encomendó a Dios las almas de cuantos se aventuraran a merced del mar.En la caleta ...
... , y le dijo aparentando indiferencia:-Puede usted continuar su historia, señor conde. Fabián se santiguó entonces aceleradamente, y enseguida saludó al anciano con una leve inclinación de cabeza.Reinó ...
... perlas; los mismos cabellos le servÃan de garbÃn y de tocas.Cuando salió de la sala se persignó y santiguó, y con mucha devoción y sosiego hizo una profunda reverencia a una imagen de Nuestra Señora ...
... será posible tolerarlos. -Boca con rodilla y punto a la taravilla, dijo Sancho: por la cruz con que me santiguo, que no me oirá vuesa merced cosa que parezca refrán, adagio ni chascarrillo. -La boca ...
... darán cuenta en seguida que no tiene nada dentro.- ¡Ah, dia... -exclamó Fauchelevent.La priora se santiguó y miró fijamente al jardinero. El blo se le quedó en la garganta.Se apresuró a improvisar ...
... Doña Blanca Roldán de SolÃs. El P. Jacinto se llenó de asombro, abrió los ojos y la boca y se santiguó muy deprisa media docena de veces, soltando estas piadosas interjecciones: -¡Ave MarÃa PurÃsima ...
... años que servÃa a doña Leonor no se acordaba de haber presenciado iguales gastos y profusiones, se santiguó devotamente y dijo en voz baja al mayordomo. -No hay remedio, nuestra ama va a morir pronto ...
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