... , siguiendo de un lado á otro el carro de mudanza entre el gruñir de los mozos y el polvoriento zarandeo de trapos y cacharros y muebles. ¡Qué horror ... Por fortuna aquello había concluído ...
... esp& 237;ritu, que se durmi& 243; profundamente, obligando al otro a hacer lo mismo. El horrible zarandeo del carro por tan & 225;speros caminos no quebrantaba el profundo reposo de aquellos cuerpos ...
... fatiga: los negocios van bien, y el hombre saca de su cansancio nuevas fuerzas para seguir en tan terrible zarandeo. Ama tiernamente a su mujer, que ha sido, según puedo colegir, su musa, su Minerva ...
... el límite del furor, se precipitó a la trastienda, y cogiendo por el cuello al arriero, le zarandeó como a una banasta, y le gritó: "¿Dónde está la alcahueta de tu madre?"Loco de dolor y de rabia ...
... a largo, y comiendo de lo que le dio el buen Putxet, pronto se qued& 243; dormido. Por la noche, el zarandeo del carro era fuerte y molesto, se& 241;al de que iba de prisa por & 225;speros declives ...
... chicos, uno en cada brazo, y les dijo mil tonterías amorosas en lenguaje infantil, y les zarandeó y estrujó un buen rato. Luego, presentando a su amigo, que por unos días había de ser su huésped ...
... Museo de Artillería y la Historia Natural, y no continuaron por otros barrios de Madrid su instructivo zarandeo, porque Lucila se resistió, sin dar de su negativa razones claras, a visitar las Reales ...
... esp& 237;ritu, que se durmi& 243; profundamente, obligando al otro a hacer lo mismo. El horrible zarandeo del carro por tan & 225;speros caminos no quebrantaba el profundo reposo de aquellos cuerpos ...
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... copla al son de la bandurria y llorando al mismo tiempo a moco tendido. En esto arreció el viento, zarandeó el campanario y la despidió por los aires. Vuela, vuela, vuela y cae, cae, cae, parecióle ...
... , & 191;a qu& 233; negarlo?, aquellos graciosos manejos de la diplomacia menuda, y el continuo zarandeo y el trabar relaciones con personajes eminentes, Pr& 237;ncipes y hasta soberanos reinantes ...
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