... Sálvala, Madre, aunque tenga yo que irme sin ver al que ha de venir...»Y se cumplió su ruego.La pobre niña enferma fue recobrando vida; volvieron los colores de rosa a sus mejillas; volvió a mirar ...
... de la Naturaleza a que estaban destinados. Escogió unos botines delicadísimos que parecían cortados para una niña de doce años; y luego de separar algunos otros objetos destinados a su traje de boda ...
... a inglesa, dijo:–Please order the tea in the drawing–room .La niña se levantó y salió de la habitación.–¿Qué tal ha hecho sus exámenes? –preguntó Esteban Arkadievich, señalando a la pequeña ...
... las sirve de escudo y muchas veces más de puñal, dedujo de cuanto había oído a la desgraciada niña que se hallaba en completa ignorancia respecto a la cómplice de su crimen, y volvió a creer posible ...
... delicada y, al mismo tiempo, qué lozana era: una niña y, sin embargo, ya una mujer Su vestido era fino ... : pensaba en María, la pobre María, aquella niña alegre y harapienta de la...
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España trágica& 160;: 15de Benito Pérez Galdós En el curso de Abril, entre Semana de Pasi& 243;n y Pascua florida, floreci& 243; la amistad de Halconero con Pilarita Calpena, hasta llegar al noviazgo ...
... el más elocuente, el más fuerte...–¡La luna del Pombal –dijo una dulcísima voz de niña cerca de mí. Hablaba Elena, algo triste, consigo misma. ¡La luna del Pombal También aquellas palabras ...
... cuidado de trompetear la operación. Era la pobre niña, delgadita, de un pastor. Tuberculosis. Tendría a l ... de la estación de despedirlos. La gitana niña, Constancia, era su...
... .Después el señor de Pez se ponía todo azul y echaba llamas por los ojos, y al darle a la niña un beso la quemaba. Luego había cogido a Alfonsín y puéstole sobre sus rodillas diciéndole:-Pero hombre ...
... los bebederos de los pájaros? -dijo Luisa señalando las jaulas doradas de los jilgueros.-Niña, eres muy atrevida, pero tu edad me hace perdonarte. A ver, abre esta puerta.-¿Esta?-Sí.-Esta puerta da ...
Arroz y Tartana& 160;: 3de Vicente Blasco Ibáñez El primer d& 237;a del a& 241;o, a las ocho de la ma& 241;ana, Concha y Amparo ya hab& 237;an abandonado el lecho, extra& 241;a diligencia en ellas, ...
Memorias de un cortesano de 1815& 160;: 19de Benito Pérez Galdós A las nueve de la noche pisaba yo la C& 225;mara real, aquella deslumbradora cuadra, colgada y ornada de amarillo, en cuyas paredes ...
... Vaya, no me detengo más. EVARISTA.- Hasta luego, Marqués. MARQUÉS.- (A ELECTRA.) A las cinco, niña; y que aprendamos la puntualidad. (Se va por el fondo con DON URBANO.) Electra de Benito Pérez ...
... palabra. Montones de brasa y ceniza rodeaban la hoguera, renovada dos o tres veces. La niña suspiraba de calor, el viejo sacudía frecuentemente la mano derecha, medio asada ya. Por fin, la muchacha ...
... ya lo creo. Hace llorar dulcemente. Cuando yo era niña y empezaba a leer versos, mi autor predilecto ... joven, Obdulia, Visita, Ana, Edelmira y la niña del Barón, corrían solas por...
... cosa superiorísima que debe realizarse con amor y entrega. ¿ Comprendes?—Sí, señorita —asiente la niña.—No olviden —dice Gabriela dirigiéndose a todos—, que la profesión que elijan deberán ...
Zaragoza& 160;: 29de Benito Pérez Galdós & 191;Zaragoza se rendir& 225;? La muerte al que esto diga. Zaragoza no se rinde. La reducir& 225;n a polvo: de sus hist& 243;ricas casas no quedar& 225; ...
... , después de haber estado toda la noche hecha la casa un infierno.PRECIOSILLA¡Pobre niña ... ¡Qué linda que es, y qué salada ... Negra suerte le espera... Mi madre la dijo la buenaventura, recién ...
... pies cúpulas de una ciudad; en su falda, a la vera de un manantial, un pozo negro y profundo.-Niña -exclamó Juana interrumpiendo a su compañera-, ¿no se diría que estabas viendo la campiña de Salta ...
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