... sueño, voz divina,quiero mi libertad, mi amor humanoen el rincón más oscuro de la brisa que nadie quiera.¡Mi amor humano Esos perros marinos se persigueny el viento acecha troncos descuidados.¡Oh ...
... veces a Raúl la profunda erudición y las palabras agudas ymordaces de Athos; mas nadie podía ser comparado con el conde de laFère en cuanto a la gracia, la finura y la nobleza del aspecto ...
... los médicos, quizá porque deseaban acabar con la tutela demasiado estricta con que habían educado a su hijo. Nadie quiso ver lo que los médicos veían. Pero de pronto una fiebre muy alta se apoderó ...
... o supiera por dónde empezar. La comida abundante eres tú y las conversaciones que hemos de cambiar y que no puedo tener con nadie. Pues bien: no sé por cuál empezar. Mais je ne vous ferai grâce ...
... alto, donde mi hermano el monstruo estaba constantemente, dentro de un cajón. No quería mi madre que nadie le viera; pero los chicos de la calle se subían por las rejas de la casa de enfrente ...
... una familia.¡Malhaya Nos apeamos en el palenque de los peones, entramos a la cocina donde no había nadie. Un chico apareció, diciéndome que el patrón me esperaba en el patio de los paraísos. Sabía ...
... con Dios; pero hay cosas, amigo Felipe, que ofenden a un hombre digno. Yo a nadie falto. ¿Por qué no se me ha de tratar con miramiento y buena crianza? Ya, cuando tú estabas, el maestro me decía ...
... pecado, que la daba licencia que cuando lo tal soñase lo creyese y a la mañana se confesase, pues de nadie se podría decir se curaba en salud. ¡Ah verdad compuesta siempre con zumo de ajenjos ...
... ta cogió uno de los saquitos, y la anciana señora el otro. Entonces, él saludó y se fue. En aquellos momentos no había nadie en la calle. Era una calle apartada, muy solitaria.»William Bird, sastre ...
... anónimos Cristos sin evangelistas... En las castas horas de amables ensueños, son, regularmente, como nadie parcos en el decir, pero se tornan risueños cuando beben agua de luna en los charcos. Gozan ...
... son la cámara de gas, la inyección letal y la silla eléctrica.Durante siglos nadie cuestionó la legitimidad de la pena de muerte; los filósofos y teólogos que se ocuparon de esta cuestión, excepto ...
Selección de poesía modernadeÁngela Figuera Aymerich& 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceRevelación del éxtasisMujer de barroMorenaCarne de mi amanteMujerMiedoSólo ante el ...
... ;mo se da hoy de calabazadas un ministro de Hacienda para arbitrar con destino a otra guerra unos cuantos millones que nadie quiere darle si no hipoteca hasta el & 250;ltimo pingajo de la Naci& 243;n ...
... frecuentaba..., y por ellos precisamente estaba enterado de que su adorada seguía en Francia... ¡Por supuesto, nadie sospechaba en aquellos barrios que nuestro joven fuese en otros un pobre remendón ...
... a dar una razón Aunque las razones frieran más abundantes que las moras en los cercos, no le daría a nadie una sola. ¡Con apremios, a mí PRÍNCIPE ENRIQUE.- No quiero ser más tiempo cómplice ...
... el Príncipe- está másdispuesto a recibir feudos que a soltar uno.Creo, señores -prosiguió-, que nadie medisputaría el derecho de conferir los feudosde la Corona a tos súbditos prontos a reemplazara ...
... m& 237;o ... Yo ten& 237;a mi rey de Roma, que no naci& 243; para hacer da& 241;o a nadie... & 161;Pobre de m& 237; No tengo consuelo... Era rubio como este, con dos pedazos de cielo azul por ojos ...
... que eran su escolta.Volvíme a la derecha, y dirigí la menteal otro polo, y vi las cuatro estrellas,que nadie vio mas la primera gente.Gozar parecía el cielo de sus flamas:¡oh septentrional viudo ...
... Claro que no.-Pues me tiene sin cuidado. He encontrado un socio industrial. Demanera que ya sabes; y a nadie le pido que venga a mi casa.-Está bien. Adiós.Dejó Roberto de aparecer por la casa ...
nonePág. 115 de 127La lucha por la vida III Tercera partePío Baroja-¿Y los criminales?-Exterminarlos.-Eso es feroz. Es usted muy duro, muy pesimista.-No. Eso de pesimismo y optimismo no son más que ...
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