... , de los países que se extienden desde el mar salado a los confines del desierto de Damasco, será siempre un zopenco de sangre gorda, y su ingenio no se avivará nunca más que ante el incentivo ...
... de provisiones está vacío ¿Y qué va a ser de nosotros sin ti?" Alí contestó: "Antes de llegar a Bagdad, en cuanto entre en Damasco, ya encontraré la manera de enviaros algo con que podáis atender ...
... trece años, pero estaba muy espigado. Como iba de visitas de ceremonia, lucía casaca y chupa de damasco encarnado con botones de acero bruñido, zapatos de hebilla y medias de seda blanca, de suerte ...
... Pueblos del Mundo son Hombres -II. La Reconquista y el Descubrimiento -III. En Indias -IV. El Camino de Damasco -V. El Protector de las Indias -VI. La Madurez -VII. El Obispo las Casas -VIII. Ultimas ...
... : "¡Oh Emir de los Creyentes nadie sabe lo que ha sido de Ghanem, pues el mismo sultán de Damasco te ha dicho que ignoraba su paradero. Concédeme que lo pueda buscar yo, con la esperanza de que Alah ...
... de este comercio renacentista, cuyas caravanas terrestres llegaban, cruzando Europa, hasta Damasco y el Líbano, mientras que a través del Rin los comerciantes nórdicos y los mediterráneos enlazaban ...
... buscar otra choza en aquella Tebaida de papel pintado y estampas profanas, de seda y cretona, de damasco y palo-santo. El pobre anacoreta moribundo, al correr de un rinc& 243;n a otro, espoleado ...
... pretendían, sin regateos ni vacilaciones. Pero no se limitó a estas compras. Envió emisarios a El Cairo, a Damasco, a Bagdad, a Persia, al Maghreb, a la India, e incluso a los países de los rums ...
... faustos en la Gaceta de entonces. Se alzaban arcos de triunfo, se tendían colgaduras de damasco, salían a la calle las comunidades y cofradías con sus pendones al frente, y en todas las esquinas ...
... , pulcro, eso sí; ¡pero qué de trampas tapa aquella obscuridad ¿Quién nos dice que las sillas de damasco verde no tienen abiertas las entrañas? ¿Las han visto ustedes alguna vez sin funda ...
... hist& 243;ricas.Vi a do& 241;a Nieves en pie frente a una mesa forrada de damasco. Rodeaban a la Infanta su insignificante esposo y unos cuantos bigardos de su cuadrilla: Monet, Grollo, Freix& 225 ...
... áspero primo, le envió a éste, al amanecer, un magnífico sillón cama, de roble, acero y damasco, que había hecho construir con la anticipación debida.Aquel lujoso mueble era toda una obra, excogitada ...
... , ostentando en la cabecera media corte celestial, y con un monte de colchones, cuya cima cubr& 237;a el rojo damasco.El marido sonre& 237;a satisfecho de su triunfo.& 191;No ve& 237;a ella c& 243;mo ...
... admirables, esa famosa pastelería, delicia de las gargantas más descontentadizas, y que sólo Damasco, entre todas las ciudades de Oriente y del universo entero, sabía dotar de sus cualidades ...
... como un lunar en la mejilla de una desposada; tú, cuya belleza es superior a la de Fez, Egipto y Damasco, ¿qué es ahora de ti?». Oyendo estos bellos canticios, lagrimones como puños brotaban ...
... de su hijo, salía de su casa.Pasaron a un palmo del desgraciado, que detrás de una mampara de damasco sintió el roce del vestido de seda de Mercedes, y oyó estas palabras pronunciadas por su hijo ...
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... - consentiré que se acueste nunca donde yo »), esbeltas camas doradas inglesas, con colchas verdes de damasco; mesitas con sedas verdes y cristal en el tablero; alfombras verdes...Pero lo interesante ...
... ceremonia. Después venían doce caballeros franceses, con espléndidos atavíos, consistentes en jubones de damasco blanco listado de oro, capas cortas de terciopelo carmesí, forradas de tafetán violeta ...
... inigualable de este conjunto de monumentos, obra de un arquitecto general, Apolodoro de Damasco. Trajano no se contentó con construir suntuosos edificios, sino que intentó también descongestionar ...
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