... , los puntos de referencia más concretos son dos escritores a los que admira mucho: Gabriel D’Annunzio y Dante Gabriel Rossetti.De regreso al colegio, luego de haber enviado por correo los poemas ...
... dichos siempre se ha de jugar a tengamos y tengamos; no se ha de jugar a los dados, ni se ha de leer en el Dante, ni se han de comer dátiles, ni ha de saber otro refrán sino «quien guarda halla ...
... tendrá nuestro buen inglés? ––preguntó el último––. Se parece alos condenados del Dante cuando les disloca Satanás el pescuezo y lesobliga a mirarse los talones. ¿Por qué tendrá ...
... quiso complacer a su artista cuando éste, ilusionado con la idea, le propuso realizar un sepulcro para Dante, su ídolo; pero, en cambio, le encargó la construcción de la sacristía nueva en la iglesia ...
... astronom& 237;a, y esta a su regreso asegura no haber visto los seis o siete pisos de que hablan el Dante y los m& 237;sticos y so& 241;adores de la Edad Media. No encuentra sino astros y distancias ...
La Divina ComediaEl ParaísodeDante AlighieriÍndiceTríptico de El jardín de las delicias (1504). Óleo sobre tabla de El Bosco. Museo del Prado de Madrid. Panel izquierdo del tríptico: “El Paraíso ...
... lo que las mujeres se cuidan tan poco del público en el bello país donde resuena el sí, como decía Dante. Además, bien habéis visto que la condesa tenía miedo.-Miedo ¿de qué?, ¿de aquel honrado ...
... Roma (1957); Historia de Grecia (1958); Encuentro (1961); Garibaldi (1962); Gente cualquiera (1963); Dante y su siglo (1964) e Italia de los siglos (1965). Asimismo es autor de varias novelas, como I ...
IXFE, ESPERANZA Y CARIDADSanctiusque ne reverentius visum de actis deorum credere quam scire.(TÁCITO, Germania, 34.)A este Dios cordial o vivo se llega, y se vuelve a Él cuando por el Dios lógico o ...
... . Aprovechaba el hecho de conocer su mundo para realizar algunas transacciones de joyas con la ayudante de la patrona, quien no creía en las inversiones en Bolsa. El Sr. Puta progresaba de forma ...
... lleno de periódicos y bustos de yeso, baratos, que representaban bien o mal a Voltaire, Rousseau, Dante, Francklin y Torcuato Tasso, por el orden de colocación sobre la cornisa de los estantes, llenos ...
... i Jerusalén y añadí trágica y así a su Infierno, Purgatorio y Cielo del célebre poeta Dante Aligero llaman Comedia todos comunmente y el Maneto en su prólogo lo siente. Ya todos saben qué silencio ...
... otra vez en afeitarse; pero no ten& 237;a cara de cura, ni de fraile, ni de torero. Era m& 225;s bien un Dante echado a perder. Dice un amigo m& 237;o que por sus pecados ha tenido que v& 233;rselas ...
... el adolescente un interlocutor tan ávido como entusiasta. Por él, Karl Marx accedió a la lectura de Dante. Esas tardes que trascurrieron a su lado, Marx las recordó hasta su muerte. Westphalen sería ...
... familias rivales —Mónteseos y Capuletos— parece evidente que fue tomado por Shakespeare del Dante, quien, en el Canto Cuarto del Purgatorio menciona las luchas de dos familias rivales: Montecchi ...
... . Es claro que a estos puede recordárseles que de casos tales hay en la historia, que el amor de Dante a la Beatriz real, que conoció de niña, fue no menos platónico, no menos inverosímil, como dicen ...
... examinadas y sólo en parte se había penetrado en las tierras. En 1854, Faidherbe, un joven coman-dante pobre y tenaz, de una delgadez huesuda devorada por el sol, fue nombrado gobernador del Senegal ...
... Confucio Cristina de Suecia C& 225;diz Crist& 243;bal Col& 243;n Dante C& 225;novas David Livingstone El Greco De Cartago a Sagunto Federico Garc& 237;a Lorca ...
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