Del puebloAsí como un arquitecto, antes de construir un edificio, observa y sondea el suelo para ver si puede sostener su peso, así también un legislador sabio no empieza por redactar leyes buenas en ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteIII - La retiradaLa guerra hab& 237;a extendido uno de sus tent& 225;culos hasta la avenida de V& 237;ctor Hugo. Era una guerra ...
Fragmento IICon este Gobierno CárlosRige su reino y su casa.............................Matilla se lo aconseja;Aunque otros claro le hablan,No estima el ruego de buenos,Más quiere salto de mata.Antes ...
A secreto agravio, secreta venganzaJornada segunda - Escena diecisieteavade Pedro Calderón de la Barca Jornada segundaEscena XVIIDON LUIS, que sale con la espada desnuda y embozado, y tras él DON ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteII - Vida NuevaCuando Margarita pudo volver al estudio de la rue de la Pompe, Julio, que viv& 237;a en perpetuo mal humor, vi& ...
La familia de León RochSegunda ParteCapítulo VI El marqu& 233;s de F& 250;car recibe nuevos favores del Cielode Benito Pérez Galdós Desde entonces la enfermedad de Ramona no ofreci& 243; cuidado, y, ...
El condenado por desconfiado Jornada IIde Tirso de Molina Sala en casa de ANARETO. Una puerta de alcoba en el fondo, con las cortinas echadas. ENRICO ¡Valgate el diablo el ...
El porvenir de España: Cartas abiertasde Miguel de Unamuno I¡Cómo refresca el corazón, querido amigo, conversar a larga distancia, separados por la suerte que a los hombres desparrama, después de ...
La desheredadaSegunda ParteCapítulo IVA o b... Palantede Benito Pérez Galdós IMientras duraron en casa de Isidora las abundancias y el regalo, Mariano hizo la vida de señorito holgazán, rebelde al ...
La familia de León RochSegunda ParteCapítulo IV El mayor monstruo el Crupde Benito Pérez Galdós Por la ma& 241;ana muy temprano, Le& 243;n se dirigi& 243; en su coche a Carabanchel. Era el aire ...
La desheredadaSegunda ParteCapítulo IILiquidaciónde Benito Pérez Galdós I«Isidorita Rufete, ¿conoces tú el equilibrio de sentimientos, el ritmo suave de un vivir templado, deslizándose entre las ...
La desheredadaSegunda ParteCapítulo XIXMoralejade Benito Pérez Galdós Si sentís anhelo de llegar a una difícil y escabrosa altura, no os fiéis de las alas postizas. Procurad echarlas naturales, y en ...
IVParte Segunda (Capitulo II)de Benito Pérez Galdós La única visita que recibían era la de Feliciana y Olmedo. Ni una ni otro agradaban mucho a Maximiliano: ella por ser ordinaria y de sentimientos ...
Entre naranjosde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteV–Pero, beb& 233;, & 191;cu& 225;ndo llegamos a la isla?... Me fatiga estar en este banco lejos de ti, viendo esos bracitos m& 237;os c& 243;mo se ...
IIParte Segunda (Capitulo I)de Benito Pérez Galdós Juan Pablo, que siempre se había equivocado en lo referente a sí mismo y andaba por caminos torcidos, acertó al disponer que su hermano pequeño ...
A los pies de Venusde Vicente Blasco Ibáñez Segunda Parte& 160;: LA FAMILIA DEL TORO ROJOIVDE COMO SE CASO POR PRIMERA VEZ MADONA LUCRECIA, Y SU PADRE PARTIÓ EL MUNDO EN DOS PEDAZOSEnciso continu& 243 ...
De la leyPor medio del pacto social hemos dado existencia y vida al cuerpo político. Ahora se trata de darle el movimiento y la voluntad por medio de la legislación. Pues el acto primitivo por el cual ...
Narváez Capítulo IIde Benito Pérez Galdós El camino carretero por donde veníamos, que es el de Guadalajara a Soria por Almazán, aún no concluido, se nos acabó en Rebollosa de Jadraque, y con él la ...
Ir por lana... Tipos y paisajesde José María de Pereda - II -Empezó Fonsa su servicio rompiendo mucha vasija y empleando toda su escasa inteligencia en aprender su modesta, pero trascendental ...
La observó por un rato en silencio, con la pose más enternecida y untuosa que pudo fingir; el hipócrita y brutal comediante estaba orgulloso de esas preciosas lágrimas; las consideraba como obra y ...
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