... los hombres. Esta proyección del ser hombre la establece Nietzsche primero en su adcripción telúrica: "sed fieles al sentido de la tierra", pero no está dicho todo con eso (HHC, “Fieles al sentido ...
... autor en primera línea y como un efecto intencional y de contraste. ¿Será la idea de P. Bourget que la sed de belleza y de verdad ideal que el artista busca no puede encontrarse en la quinta esencia ...
... de conducta complejas, edificadas sobre condicionantes fisiológicos básicos (hambre y sed) a lo largo de un proceso de aprendizaje y educación. En cambio, la nutrición —un proceso involuntario ...
... particular descenso. Ni qué decir tiene que el viaje está plagado de los más sorpresivos obstáculos: el primero de ellos es la sed, luego la pérdida del guía y del arroyo que, como hilo de Ariadna ...
... zonas desérticas, hizo que la mayor parte de los deportados pereciera víctima del hambre, la sed y las privaciones. Además, los supervivientes fueron robados y violados por los gendarmes que debían ...
... cuerdo; el amor loco:que como en agua remediar esperael fuego que tuviera eterna calma, bebióse todo el mar, y aún era poco:que si bebiera menos, no pudieratemplar la sed desde la boca al alma.
... de Ministros. En abril de 1986, durante el XI Congreso del Partido Socialista Unificado (SED), fue reelegido por unanimidad secretario general del partido Erich Honecker. Tras la caída del Muro ...
... de una serie de sensaciones diversas emanadas de nuestra corporalidad: sensación de hambre, de sed, de bienestar, de malestar, de angustia, de ligereza, de fortaleza, de depresión, de fatiga ...
... al señor los productos de su pesca, mientras otros dos conducen una vaca que con su leche calmará la sed de las personalidades de la Corte. Todos visten el kaunakes, es decir, una especie de sotana ...
... alforjas, y todas, según pareció, venían bien proveídas, a lo menos, de cosas incitativas y que llaman a la sed de dos leguas.Tendiéronse en el suelo, y, haciendo manteles de las yerbas, pusieron ...
... apretada enjambre,en recitar sus versos muy melosa.& 160;& 160;& 160;& 160;Este muerto de sed, aquel de hambre,yo dixe, viendo tantos, con boz alta:«¡cuerpo de mi con tanta poetambre »& 160;& 160 ...
... malos estudios Pasaba mucho tiempo en vigilias, soportaba con facilidad el hambre y la sed, no era nada codicioso y sí muy parco. Por desgracia estas cualidades iban aparejadas con una gran vanidad ...
... ido a cortar el paso de la sierra para impedirnos la retirada y matarnos aqu& 237; de hambre y sed. Pues corramos a la Carolina. Vamos; en marcha& 187;. Manda un emisario a Dupont, dici& 233;ndole ...
... 3,8-10). La misma idea repite a los de Corinto: «hasta la hora presente pasamos hambre, sed, desnudez... nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos» (Primera Epístola a los Corintios 4,11 ...
... diagnóstico es difícil. Queda, eso sí, la sensación de que, en una sociedad impregnada en todos sus poros por la sed de velocidad, pedalear a 40 kilómetros por hora es ir demasiado lento. Y queda ...
... «& 160;¡Ojalá que su doctrina fuese tan sana como su vida No come ni bebe y, como el diablo, no tiene sed más que de la sangre de las almas» (Ep 195, 1, en PL 182, 362). Su rigorismo espiritual ...
... estaba mandada por el joven vizconde Raimundo-Roger Trencavel, decidió resistir. La sed y el hambre pudieron más que su valor y Raimundo-Roger fue hecho prisionero, rindiéndose entonces la ciudad ...
... Romero y Flores, 1958.• En la casa chola, 1959.Cuento• Barro de la Sierra (Cachorros, Sed, Éxodo, Desorción, Interpretación y Mala pata). En ediciones posteriores sólo se conservarán los tres ...
... Cristo a la Iglesia de Cristo. Las debilidades humanas de Cristo, que con su sudor de sangre, sed y tristeza solitaria conmovieron las entrañas de Teresa desde que comenzó a hacer oración, queriéndole ...
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