... ): ya los frailes de San Agustín, San Diego, Santo Domingo y San Francisco habían ... de fe. Tenía entonces diecinueve años.Don Diego Sarmiento de Valladares, obispo de Oviedo y...
... o quería su mujer. Él no pasaba de confesar que había sido un ingrato para con D. Diego dejándose robar por su hija. De todo lo demás no tenía él la culpa, sino Emma o el diablo, que se complacía ...
... - Libro II. Historia del padre de Fabián - Libro III. Diego y Lázaro - Libro IV. Quién era Gabriela - Libro V. La mujer de Diego - Libro VI. La verdad sospechosa - Libro...
... D. Felipe Segundo tiene á la Corona de Portugal& 160;: que ayudó á su hermano D. Diego amenizando y enriqueciendo sus libros Variarum Resolutionum con excelentes observaciones y notas de humanidad ...
... DEL BASTO.EL PRÍNCIPE DE SALERNO.DON GONZALO, caballero.GARCERÁN, su criado.HIPÓLITO DE MARSILLA.DIEGO DE MARSILLA, su hijo.LAÍN, su lacayo.DOÑA ISABEL DE SEGURA.DRUSILA, su criada.RUFINO ...
... 237;sima familia, cuya casa frecuenta mi inutilidad las m& 225;s de las tardes. Como D. Diego est& 225; para casar con la ni& 241;a, las se& 241;oras, que ya barruntan la mala vida que lleva el rapaz ...
... de dichos, facecias, chistes o anécdotas que circularon oralmente en su tiempo: El marqués de Alenquer, don Diego de Silva y Mendoza (1564-1630), don Pedro de Toledo, marqués del Milanesado (muerto ...
... pegando su hebra en las últimas palabras del amigo, continuó así: «Tempestades tuve yo también, Diego; ciclón terrible me llevó a mi hija, dejándome anegado de pena. Pero mi Rosa está en el Cielo ...
... épocas de recolección, matanza o trasquila. Si distraídas y alegres vivían las hembras, don Diego (que así llamaban al navegante sus amigos de Loja, rodeándole de afectuoso respeto) se sentía confuso ...
... acá... ¿No ves bien claro los designios del patrón de todo el Universo? Al oír esto, trabajo le costó a Diego reprimirse. Impulsos tuvo de coger a Binondo por el cogote y darle un fuerte achuchón ...
... & 250;ltimo, la conversaci& 243;n recay& 243; en tema de mujeres. -Yo -dijo D. Diego con su natural ingenuidad-, me voy a casar. A todos les convido a mi boda. & 171;& 191;Yqui& 233;n es la novia ...
... . Inter Arma silent Leges. Colgose al cinto esta poderosa e ilustre tizona el joven D. Diego, para cuyas manos era exorbitante peso; mas & 233;l, orgulloso de llevarlo, hizo un gesto poco favorable ...
... . El gaditano habla al oído de la señora. -¿Pero tú te creíste que yo no sabía que mañana te vas? A Diego Pacheco no se la ha pegado ninguna hembra... ¡Niña boba Esta mañana ya habías dispuesto ...
... vez de acostarnos, como parecía prudentísimo, habiendo de madrugar al otro día, citamos a cabildo a D. Diego Hurtado de Mendoza, Luis del Mármol Carvajal, Ginés Pérez de Hita y D. Miguel de Lafuente ...
... sirve en el mesón del Sevillano -Lo mismo me parece a mí que es -respondió Avendaño- considerar un don Diego de Carriazo, hijo del mismo, caballero del hábito de Alcántara el padre, y el hijo a pique ...
... el tiempo.Vase el REY& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;Iréis, don Diego,& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;a la torre, y al alcaide& 160;& 160;& 160 ...
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