Napoleón en Chamartín& 160;: 1de Benito Pérez Galdós El Sr. D. Diego Hip& 243;lito F& 233;lix de Cantalicio Af& 225;n de Ribera, Alfoz, etc., etc., conde de Rumblar y de Pe& 241;a-Horadada, hac& 237 ...
Narváez Capítulo XXXIde Benito Pérez Galdós Si recibió la vida el Gabinete Relámpago en la Cámara del Rey, el golpe de muerte se lo dio María Cristina en su propio palacio, donde tuvo con Isabel II ...
Un historiador moderno de la tierra de Serenade Vicente Barrantes Designado por el Excmo. Sr. Director para emitir informe acerca de las obras presentadas á la Academia por D. Nicolás Pérez Jiménez ...
... ;Amor, no se engañaba el que decíaque eres monstruo engendrado de la tierra,que de los elementos eres guerra,luz de la noche, escuridad del día,& 160;& 160;& 160;dios por...
... Barrantes I-¿Por qué te calzas espuelas?¿porque alzan los centinelasel rastrillo?-Porque a lucir la alboradapartir debo, Elvira amada,del castillo.-Que Dios te sirva de ejida;pero me dejas...
Pasan los años.Un día compareció de nuevo un ingeniero en Sellanraa, acompañado de un capataz y dos trabajadores, los cuales venían para recorrer el trayecto de la línea telegráfica en proyecto. Esta ...
Cuentos amatorios La Comendadora - Historia de una mujer que no tuvo amoresde Pedro Antonio de Alarcón - I -Hará cosa de un siglo que cierta mañana de marzo, a eso de las once, el sol, tan alegre y ...
La Divina ComediaEl Paraíso: Canto IXde Dante Alighieri Después que tu Carlos, bella Clemencia,me hubo esclarecido, me contó los engañosque recibir debía su simiente;me dijo: Calla y deja correr los ...
Los condenadosde Benito Pérez Galdós Escena IIFELICIANA; BARBUÉS, por el fondo, con aire arrogante y voz altanera, la chaqueta al hombro, un garrote en la mano.BARBUÉS.- ¡Eh... Jerónimo ... ( ...
Manual alfabético del Quijotede Mariano de Rementería y FicaNota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. sino para los hombres; pero si los hombres la sienten mucho se vuelven ...
El ZarcoCapítulo XXI: La orgíade Ignacio Manuel Altamirano Pasaron así algunos días que árecieron siglos a Manuela, siglos de aburrimiento y de tristeza. Érale imposible ya habituarse a aquella ...
Juan Martín El Empecinado& 160;: 11de Benito Pérez Galdós D. Juan Mart& 237;n, luego que entramos en Arag& 243;n, tuvo a bien modificar el alto personal de su ej& 233;rcito. Encarg& 243; a Trijueque ...
XXXII(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós No hay felicidad que no tenga su pero, y el de la felicidad de la marquesa era que para completar la suma hacían falta unos cinco mil... Porque sí; estaba ...
La romería del Carmen Tipos y paisajesde José María de Pereda - II -Aún no habían asomado por encima de San Martín los primeros rayos del sol, cuando paró a la puerta de don Anacleto un mal carro ...
Libro de la Biblia, perteneciente al Antiguo Testamento. Ocupa el quinto lugar en la serie de los doce profetas llamados «menores». Fue escrito por el profeta Jonás alrededor del año 852 a.C. Los ...
... la ortografía original.LXXVIIILLUVIA DE ARENACorán II 66, V 83, IX 32, LXI 18. & 91;1& 93;Si Dios escatimándonos la lluvia nos hurta el agua de frescura llena,...
Pero ni siquiera con esto hemos llegado al final del problema. No hay en el mundo ninguna ética que pueda eludir el hecho de que la obtención de fines “buenos” depende en numerosos casos de medios ...
Los MiserablesSegunda parte: "Cosette"Libro primero: "Waterloo"Capítulo I: El 18 de junio de 1815de Víctor Hugo Si no hubiera llovido esa noche del 17 al 18 de junio de 1815, el porvenir de Europa ...
Memoria de apariencias del auto Los alimentos del hombre (1676)de Pedro Calderón de la Barca Memoria de las apariencias que se han de hacer para la representación de los autos de este año de ...
nonePág. 76 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezEl alma protestaba de su servidumbre, diciendo al hombre: «No trabajes», esparciendo por los músculos la dulce embriaguez de la pereza, como un ...
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