... llevó al teatro, y a butaca, después de haberle lucido en la Alameda, y fumigado con el aroma de un habano de a dos reales, lujos que a nosotros nos estaban prohibidos hasta en sueños; no se ría, digo ...
... ellos nos maten a nosotros... Ahora tomemos café, Juan, y luego te voy a dar un cigarro habano, que ha de saberte a gloria... -Eres aquí el poeta de la guerra. España trae artilleros para los cañones ...
... y José de San José.Mataburros recibía, por sus relaciones con el duque y por el soberbio habano de sortija, la admiración de los demás.En cambio, San José sentíase humilladísimo con aquellos «¡Aah ...
... de leche, que bastarían para hartar a todos los golosos de la cristiandad? Por último, el generoso olor del tabaco habano se dejó sentir, y una azulada nube flotó sobre la mesa, envolviendo el grupo ...
... . El marqués le tendió la petaca llena. -Muchas gracias... -pronunció el médico encendiendo un habano-. Por ahora estamos a ver venir. La señora es novicia, y no muy fuerte... A las mujeres se les da ...
... . El marqués le tendió la petaca llena. -Muchas gracias... -pronunció el médico encendiendo un habano-. Por ahora estamos a ver venir. La señora es novicia, y no muy fuerte... A las mujeres se les da ...
... y un trozo de queso Gruyere. Tomó luego su café y se tendió en la mecedora. Encendió un habano, se lo llevó a la boca, y diciéndose: «¡Ay, mi Eugenia » se dispuso a pensar en ella.«¡Mi Eugenia ...
... pañuelo- para llorar con mayor desolación. Él se alejó, y quedó sentado más cerca; sacó un habano y lo encendió. Luego apoyó la frente en la mano y el codo en el respaldo de la silla, añadiendo ...
... visto infinidad de niños mucho menores que Esteban, que recién contaba siete años. El doctor encendió un habano, se despidió de su madre y su esposa y al llegar a Dorotea, le dijo: -Señora: cuente Vd ...
... el sentido y el conocimiento, hasta rayar en sibarita: nadie como él distinguía un legítimo habano de primera, de las imitaciones más o menos hábiles; nadie entendía mejor el intríngulis del café ...
... s Champagne a lo de Luisa. -Vamos, entonces -dijo Víctor.-No, espera -replicó José, mordiendo un habano-: mandemos al mozo que nos traiga un carruaje. La idea fue aprobada y cuando llegó el vehículo ...
... en su lenguaje los efectos de un mediano exceso en la bebida. Sin venir a cuento, sac& 243; un largo puro habano, dici& 233;ndome: & 171;Tome este tabaco. Es de los de regal& 237;a& 187;. En seguida ...
... en menos tiempo que de costumbre. Hallábase gozando de la fragancia de un buen cigarro habano cuando su oficial ayudante, con rostro de triunfo, penetró en el aposento sin llamar a la puerta ...
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