... s. XIX y creador de la comedia peruana. Obras destacadas: El sargento Canuto (1839), La saya y el manto (1842), Ña Catita (1845). Manuel Ascencio SeguraOcupaciónEscritor, militar, funcionario público ...
... allí poco volvieron el hombre y la mujer más asidos y aferrados que la vez primera: ella la saya levantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela; mas no era posible ...
... cuantas alabanzas le había dado el mozo de mulas eran cortas y de ningún encarecimiento.Su vestido era una saya y corpiños de paño verde, con unos ribetes del mismo paño. Los corpiños eran bajos ...
... que hacia el S. está comunicada con la dorsal del Índico central por medio de la dorsal de Rodríguez. Tiene bajíos, como los bancos de Adelide, a 9 m, Saya de Malha, a 7 m, y de Nazareth, a 16 m.
... , desde el Tajo a Manzanares, desde Pisuerga hasta Arlanza. Trocáreme yo por ella, y diera encima una saya de las más gayadas mías, que de oro le adornan franjas. ¡Oh, quién se viera ...
... muestra que pudo dar jamás compuesta y natural hermosura.Venía vestida, por ser invierno, de una saya entera de terciopelo negro, llovida de botones de oro y perlas, cintura y collar de diamantes ...
... solían cubrirse la cabeza y se calzaban con sandalias de piel o de agave. Las mujeres usaban una saya y una especie de camisa corta, que llegaba hasta la rodilla, el llamado huipilli, con diversos ...
... alto todas sus grotescas evoluciones esperando el instante en que se desgarraría el último jirón de la saya a que estaba sujeta y rodaría, dando tumbos de pico en pico, hasta el fondo del barranco ...
... í van los pobres a llorar las suyas; los atropellados a pedir consejos... y más de una vecina a remendar la saya o a que le corten una chaqueta o le escriban una carta para el hijo ausente. Además ...
... en ella un ave discreta y sol& 237;cita; y para tenerla en su gracia, empez& 243; por regalarle una saya nueva, pa& 241;uelos, y todas las alpargatas que para sus montaraces correr& 237;as necesitase ...
... Mujer, has dejado sucio este lado de la sartén... Mujer, no has cosido el roto de la saya... Mujer, ¿en qué piensas? Hoy voy a Orense; tienes tú que cuidar del puchero... A fines del verano, Clodio ...
... Navidad. Paula tenía siempre colgados en la vara, sobre la cama, un jubón de cúbica negra, una saya de estameña del Carmen con randa de panilla, y un pañuelo de espumilla para los días de fiesta. Blas ...
... , non ay péndola della, que en tierra caya, si ballestero la falla, préçiala más que saya. Saetas e quadrillos, que trae amolados, con péndolas de águila los ha empendolados, fue como había ...
... color del sayo una cuarteada caperuza. No menos salió bien aderezada su esposa Silveria, porque venía con saya y cuerpos leonados guarnecidos de raso blanco, camisa de pechos labrada de azul y verde ...
... casa. Apenas se gastaba en comer, porque ama y criada comían poquísimo. Un vestido, una saya, una basquiña, cualquiera otra prenda, duraba años y años sobre el cuerpo de la chacha Ramoncica o guardada ...
... miembros. Costó un triunfo a Nucha vestirla racionalmente, y hacerle trocar la corta saya de bayeta verde, que no le cubría la desnuda pantorrilla, por otra más cumplida y decorosa, consintiéndole ...
... aba asombrada de ver tantas galas, a causa que las que ella en su vida se había puesto no pasaban de una saya de raja y una ropilla de tafetán.La segunda señal que dio Filipo fue no querer juntarse ...
... que a& 250;n estoy viendo a aquella respetable cuanto iracunda se& 241;ora con su gran papalina, su saya de organd& 237;, sus rizos blancos y su lunar peludo a un lado de la barba. Cito estos cuatro ...
... decir «baja tras ti» y «me deja», que era verdad y que la avisaba. Va a huir y con la turbación písase la saya y rueda toda la escalera, derrama la olla y quiebra los platos, y sale dando gritos ...
... del Infante.Cristina se visti& 243; en aquellos d& 237;as el h& 225;bito de la Virgen del Carmen, y con la saya de lana blanca estaba m& 225;s guapa a& 250;n que con manto regio y corona de diamantes ...
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