... partes del cuerpo hasta un total de doce cuchillos, declarando en cada ocasión que lo hacía por devoción a aquel dios; finalmente se daba muerte con una especie de hoz cortándose él mismo la cabeza ...
... , en que dejamos a Amalia arrodillada, conversando con Dios, después de haberla visto entre sus riquísimos ... ruido y de la luz. Hijo de los misterios de Dios, vaciados en el molde del...
El señor Islade Leopoldo Alas ¡Quién lo vio y quién lo ve En otro tiempo creía en Dios, en el prójimo, en las leyes de la Historia providencialmente regida, en el arte; creía en la ciencia, en la ...
... cosa, y es que si vuelvo a oír aquel vals que bailé con ella me moriré de fijo. ¡Pedid a Dios que no lo oiga nunca -¡Pobre Alberto -exclamó Manuel-, nosotros te curaremos. En aquel momento sonaron ...
... la formalidad sacramental consumada por sorpresa, y con perfidia y traici& 243;n, enga& 241;ando a Dios, o queriendo enga& 241;arle, aqu& 237; estoy dispuesto a dar a los impostores su merecido. Cont ...
... Israel cinco veces: «Prepárate para encontrarte con tu Dios.» No obstante, vienen días, dice Amós ... habló también proféticamente del tiempo en que el Reino de Dios sería...
... con mis compañeros de casa. «Bien, hijo -dijo Chaves tentado a la risa-. Eres de temple durillo... Dios te conserve tus malas pulgas, que por ellas serás hombre de respeto». Según entendió Ibero ...
... Atocha y Almudena dirás? & 160;& 160;María:Dios me haga büena, no hablé desas dos auroras; de ... 160;Isidro:En su ermita con su hijo, ¡santo Dios, qué regocijo el tratar...
... pensamiento— es la única generosidad posible.& 164;El amor y el odio son cosas de dios y del diablo. El hombre posee algo mejor: la inteligencia, única arma contra la simplicidad de los sentimientos ...
... niña en el mismo estado de trastorno, había peligro de que el primo se enterase. ¡Ay, Dios mío, sólo pensarlo era para volverse loca Por fin, allá pudo tapar el fregado aquel con cuatro mentiras ...
... en todas partes, menos aquí.-Está usted completamente cambiado -dijo míster Creakle.-¡Oh Dios mío Ya lo creo -gritó aquel esperanzado.-¿Y usted no recaería si le pusieran en libertad? -preguntó ...
... terminachos y salutaciones en vascuence. Entr& 225;bamos en un pueblo. Mis pobres huesos dieron gracias a Dios.& 171;& 191;Descansaremos en este lugar?& 187; -pregunt& 233; a Mend& 237;a. Y & 233;ste ...
... otra vez en profundo silencio, y D. Buenaventura apareció de nuevo. -No haga usted ruido, por Dios... -dijo Cárdenas al ver a su amigo, cuya figura, al destacarse en el fondo del cuarto, se asemejaba ...
... , que era mal golpe el del oído: «Confonda Dios», dixe yo, «cigüeña en el exido, que de tal ... que arde. Díxele yo: «Estó de priesa, si Dios de mal me guarde.» Asañose...
... tu alma avengas,ni la de gracia ni escrita,ni en iglesia ni en mezquita 780a encomendarte a Dios vengas.Con todo, de tu fierezano pudiera imaginarcosa de tanta estrañezacomo es venirte a faltar 785la ...
... Pan - El santo rey don Fernando - No hay instante sin milagro - El arca de Dios, cautiva - El nuevo hospicio de pobres - El jardín de Falerina - Los alimentos del hombre - El tesoro escondido ...
... acompañaré a tu cuarto –continuó, procurando retrasar el momento de las explicaciones.–¿Es Gricha éste? ¡Dios mío, cómo ha crecido –exclamó Ana, besando al niño, sin dejar de mirar a Dolly ...
... zás un tiempo dulce cosaMal me arrastró y Amor do no debieraTodo ángel, toda alma bendecidaSeñora, que de Dios gozas contentoDe los más bellos ojos y del gestoA veces creo escuchar el mensajeroEste ...
... duros trances de la guerra, y que en más de una ocasión le había dado la victoria.La Madre de Dios oyó sus palabras y descendió a la Tierra para protegerle. Yo quisiera tener la fuerza de imaginación ...
... seguí el de las letras, en las cuales Dios y mi diligencia me han puesto en el grado que me ... el deseo de saber de su hijo mayor, y pide a Dios con continuas oraciones no cierre la...
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