... con tu canto, como más tarde cantarías las montañas de Suiza, tú, que habiéndote aventurado en el laberinto del mundo, encontraste que«en ningún lugar las rosas son tan rojas,en ningún lugar ...
... .) DRUSILAYa está la labor aquí. DOÑA ISABELTan melancólica estoy, que a nada salida doy, que está un laberinto en mí. Muestra Drusila. DRUSILAEste es tu cambray, y mi labor esta. DOÑA ISABELAy ...
... su robustez, su sangre hirviente de hijo del campo y las pesadas explicaciones, en cuyo laberinto penetraba a cabezadas.Separábanse en el puente del Real: ella, hacia el mercado en busca de su madre ...
... anhelo a la selva encantada de Balzac, La comedia humana, como se met& 237;a en el inmenso laberinto de Laurent, Historia de la Humanidad. Por complacer a su padrastro don & 193;ngel Cordero, apechug ...
... dije francamente lo que me sucedía; le expuse mis dudas, le pedí por Dios que me sacase de aquel laberinto de confusiones en que me encontraba. Luisa me escuchó con atención y, cuando hube concluido ...
... venirse abajo, excepto su dinastía. Y decidió dejar paso a su sucesor. En medio de este nuevo laberinto europeo del que él no sabía cómo salir, decidió abdicar.La abdicaciónEl día 22 de octubre ...
... camino, nosotros encontramos la salida de milenios enteros de laberinto. ¿Qué otro la ha encontrado? - Acaso el hombre moderno? Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe qué hacer - suspira ...
... 250;n perjuicio. Tembloroso y ruborizado, Cordero llev& 243; a su amigo fuera del verde laberinto, incit& 225;ndole a que callara, porque -y lo dijo en la plenitud de la convicci& 243;n- si el obispo ...
... en labrar la de un hombre honrado& 187;.La casa era grande, tortuosa y oscura como un laberinto. Hab& 237;a que conocerla bien para andar sin tropiezo por sus negros pasillos y aposentos, construidos ...
... estuviera fuerte en Mitología, le habría comparado al Minotauro vagando por las obscuras galerías del laberinto de Creta. Volvió la bestia al gabinete, y desde allí llamó con voz fuerte: «¡Isidora ...
... la fronda espesa, negros vapores que la sumergen en temerosa penumbra. Antes de meternos en este laberinto quiero decirle al picaresco lector algo de mis particulares asuntos. Obdulia, mi compañera ...
... . No sé por dónde me ando. Como en el soneto de Góngora, doy pasos sin tino. El laberinto de los autobuses me parece inextricable. Y no sé por dónde me ando, porque mi espíritu está ausente ...
... er. & 160;& 160;& 160;& 160;En su confianza atino, y no en mal discurso pinto deste ciego laberinto a la salida el camino; 180& 160;& 160;& 160;& 160;pero si fuera por muerte, no la huyas, está firme ...
... , vas a gusto en el torito? Si no te enfadas te diré que te has metido en este laberinto subterráneo por un extravío de tu temperamento, por tus malas mañas de pícaro redomado, y por tus pretensiones ...
... quiero.-¿Acabó usted, señor Don Cándido? -dijo Don Felipe, que no sabía por dónde salir de aquel laberinto.Don Cándido contestó afirmativamente.-A ver, léaselo usted al señor cura Gaete.Don Cándido ...
... psicólogos no tarden en descubrir las leyes fundamentales yacentes en el intricado laberinto de ese mundo interior, tal como en estos momentos se nos revela». Y más adelante: «un naturalista ...
... y trocados que sólo donde fuistes engendrados fuérades por la sangre conocidos: pues que le hurtáis el laberinto a Creta, a Dédalo los altos pensamientos, la furia al mar, las llamas al abismo ...
... habría mostrado a los antiguos griegos como una ninfa silvestre perdida durante la noche en el laberinto de la selva. Al fin llegó a las palmeras, se detuvo un momento a contemplarlas, las dirigió ...
... media hora todo estaba en tanta paz y buena armonía como antes de embrollarse aquel laberinto. Sólo los partidarios y parientes de los muertos se habían retirado jurando vengarse; pero como estaban ...
... Guerra en un aposento cuadrado. Como pasase por él sin fijarse, deseando salir pronto de tal laberinto, la mujer le llamó la atención señalando al techo: «¿Pero qué, no mira esto que dicen ...
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