... distinguía un rostro lívido, una cabellera suelta, una mano agujereada en medio de un charco de sangre: era Eponina.Javert dijo a media voz, sin ninguna emoción:- Me parece que conozco a esa muchacha ...
... -Me tuviste -El ruego -Ausencia -El dios triste -La muerte fuerte -El amor que calla -Íntima -La otra -El vaso -Volverlo a ver -La extranjera -Canción de la sangre -La fugaISBN 978-84-9963-294-0
... lejano; era una nube sangrienta de ocaso. Sangrienta, porque siendo aún pequeñito lo vio bañado en sangre, de un vómito, y cadavérico. Y repercutía en su corazón, a tan larga distancia, aquel ¡hijo ...
... hab& 237;a metido en mi casa. No pararon los irritados combatientes hasta que D. Marcos no derram& 243; sangre a raudales, rasgu& 241;ado por la poetisa; hasta que & 233;sta no se desmay& 243; dejando ...
... con la «ciceroniana» decisión del Senado de perdonar a los asesinos de César para evitar que más sangre romana se derramara, protestaron airadamente.Antonio, dándose cuenta de que las palabras ...
... , pues, a la infección o a la putrefacción. A los antisépticos que actúan por su presencia en la sangre (antisépticos generales) se les denomina también quimioterápicos, con lo que el término ...
... os eran de enea. Un Ecce-Homo, al óleo, a quien cuadraba el refrán de a mal Cristo mucha sangre, era la única pintura que adornaba los muros de la celda. No faltaban, en cambio, otros más naturales ...
... las profecías, para destruir la carcomida sentencia que me ha condenado según mis apariencias. En mí, la ola de la sangre ha rodado hasta ahora locamente en vanidad; ahora se vuelve y refluye ...
... en completa desnudez asomaban. Su rostro cadav& 233;rico, sus manosnegras, su cuello manchado de sangre, sus pies heridos, su mirar temeroso me causaron profunda pena. Le llam& 233;, con el alma ...
... ;an detestado cordialmente. La m& 237;a y la suya eran dos madres de & 237;ndole, sangre y gustos muy distintos: como ellas salimos nosotras& 160;; fuimos nuestras madres redivivas, sin que el padre ...
... reír era la existenciadel alma.-Porque, ¿qué es el alma? -preguntó él-. Pues el alma no es mas que eljuego de la sangre que corre por el venaje de todo el sistema humanitario-y se miró a los brazos ...
... de que la muerte concluya mi proceso,dígnate, Señor, que tuyo sea, pues serio quiero;haz que tu sangre mi duro corazón ablande& 160;:de mal semejante a otros muchos ella curó.Tu tardanza denuncia ...
... su seno. Luego le devolvió todas sus antiguas prerrogativas de esposa de Al-Raschid y de princesa de sangre abbassida, y la trató hasta el fin de su vida como si hubiese él sido hijo de sus entrañas ...
... vírgenes, en nuestros dominios? ¡Ah ¡vástago de impudicia ¿quién me dará a beber un buche de tu sangre, o comer un bocado de tu carne?".Y la anciana guerrera se puso a temblar como una caña ...
... guerra136LXIVDías de siervo albedrío138LXVSiémbrate 140LXVIAl Dios de España142LXVIILa sangre del espíritu144LXIXColoquio místico146LXXEl mal del pensar148LXXIJunto a la laguna del Cristo150LXXIIEl ...
... Cristo santo -Pasos de mi primera edad, que fuistes -Pastor que con tus silbos amorosos -Pedro, a la sangre que por vos vertida -Pedro, una vez que de la escuela vino -Picó atrevido un átomo viviente ...
... la cara con las manos. Rita supo que en ese momento nada, ningún terror se traducía ya en su sangre, que ni un sobresalto se metía en los senderos de sus venas, que el ritmo de su pulso se recobraba ...
... antesala capitular. La tal casucha era un encanto. Para hacerla más bonita, Anchuras embadurnó de color sangre de toro los pilastrones de madera, las puertas bajas y las tinajas que hacían de tiestos ...
... , Argelia, Túnez y Marruecos, pedían su independencia: necesitarían veinticinco años —y mucha sangre— para conseguirla. En China, Chiang Kaishek se enfrentaba desde 1935 con una rebelión comunista ...
... de MolinaDichos, menos LISAURO. HONORATOQuitaos delante de mí, afrenta de la virtud y de la sangre que os di, centro de la ingratitud, 345y no os llaméis desde aquí mis hijos, que no merece ...
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