... Príncipe -VII. Sabiduría, ética y política -VIII. Un sabio desengañado regresa a Lu -Apéndice 1. La ... . El Ser y el No-Ser -Antología de textos confucianos - III. El Segundo
... discernimiento muy raro en el trono, había sabido elegir por favorito al más virtuoso y sabio de sus súbditos.Mientras atravesaban la galería y todas las miradas estaban fijas en ellos, Mergy escuchó ...
... ducta humana. Basta ese rasgo para distinguir al doméstico del digno, al ignorante del sabio, al hipócrita del virtuoso, al villano del gentilhombre.Los lacayos pueden hozar en la fama; los hombres ...
... yo no podía errar el golpe, y sacando la lengua, me la zampé. «¡Ve a las hormigas y serás sabio ». ¡Ahora tenía la reina Me acerqué al árbol de marras: era un roble de tronco muy alto y enorme ...
... que ves crecer la hierba. -Confieso que soy tonta: nada adivino. Ya que no aspira usted a sabio ni a santo, ¿a qué aspira? -Aspiro al poder. El poder es el complemento del dinero. Quiero ser hombre ...
... -insisti& 243; Pepe-, yo quiero verla.-Quiz& 225;s Perfecta no se oponga a ello -dijo el sabio fijando la atenci& 243;n en sus notas y papeles-. No quiero meterme en camisa de once varas.El ingeniero ...
... , acogió tal proposición con un gesto despectivo, expresando luego su extrañeza de que un hombre tan sabio como el profesor Flimnap creyese aun que los sastres geométras tomaban medida a sus clientes ...
... negaban asimismo a llevar traje civil. El malestar era muy grande. Roncalli, aquel campesino sabio de Sotto il Monte, se reía interiormente de estas bagatelas. ¿Qué importará vestir de una manera ...
... & 233;s de hacer esto se r& 237;e usted de los masones... vamos, se comprende en qu& 233; consiste el ser sabio y fil& 243;sofo.Durante el discursillo, el anciano Canencia sonre& 237;a socarronamente ...
... alma y cuerpo y todo lo demás que había dicho el sabio. La madre miró a la hija, con los ojos llenos ... sobre que más pregunta un necio que responde un sabio, debo advertirte que yo...
... vila palidecer y caer desmayada en mis brazos.-¡Socorro -exclamé-. En nombre del cielo, ¡tú que eres un sabio, dale la vida ... ¿No ves que se muere?-Al contrario -repuso él extendiendo su mano ...
... legalmente)MadreEudoxia Ingerina(¿?, 19-IX-866 – ¿?, 11-V-912). El Filósofo o el Sabio. Emperador de Bizancio de 886 a 912. Hijo y sucesor de Basilio I. Perteneciente a la dinastía macedonia ...
... ha sido del persa que te dio el caballo?" Y contestó el rey: "¡Confunda Alah a ese sabio y retire su bendición para él y para la hora en que mis ojos le vieron por vez primera, pues él fue causa ...
... alto asiento el viejo venerable, y, puesto en pie, dando una gran voz, dijo:-Yo soy el sabio Lirgandeo.Y pasó el carro adelante, sin hablar más palabra. Tras éste pasó otro carro de la misma manera ...
... 243;n, que permanec& 237;a sentado, le puso la mano en el hombro, y en voz baja le dijo:-Se& 241;or sabio, tambi& 233;n los ignorantes depravados fijan su mirada en el porvenir, tambi& 233;n forman ...
... deseas mi consejo, lo haré con brevedad, pues como dice el «Pobre Ricardo», para el sabio una palabra basta, y muchas no llenan un barril”. Los presentes rodearon al anciano y pidieron a una sola ...
... sea conmigo y me libre de los perversos que soplan sobre los nudos Punto final pongo a mis cartas, ¡oh sabio y poderoso Cheriff Sidi El Hach Mohammed Ben Jaher El Zébdy ... He cumplido tu encargo ...
... Dibujo del amigo de Newton, Thomas Stukeley, que representa a Woolsthorpe, casa natal del sabio en el Lincolnshire.Newton, aunque retraído, estaba dotado de un gran genio y una extraordinaria voluntad ...
... y oler. En nada se parecía su curiosidad a aquella generosa y casi santa que impulsa al hombre de ciencia, al sabio, a chamuscarse las cejas y secarse el meollo por alzar una punta del velo que cubre ...
... de sus manos el velo de la Orden que deseaba reformar. Un predicador de palabra apocalíptica sucedía al sabio Ailly, orador académico. Era maestro Vicente, famoso en todo el sur de Europa, y que años ...
97.238 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información
