... re el cuero rojo de las ejecuciones, y después de vendarle los ojos le quitó la cadena que llevaba al cuello y alrededor del cuerpo, y le dijo: "¡Pronuncia tu acto de fe antes de morir " Y se dispuso ...
... debajo del brazo, doblose silbando la poderosa lanza en su robusta mano, y enhiesto el cuello, apretados los dientes, entreabiertos los labios, fija y centelleante la mirada, apresurando la rápida ...
... tus bromas. Aliocha, deja que me siente en tus rodillas. Así.Se sentó. Como una gata mimosa, rodeó el cuello de Aliocha con su brazo derecho.‑Ya verás como consigo hacerte reír, mi piadoso amigo ...
... Aproximó los labios a la piel, rozándola, depositando en ella un vaho alcoholoso. Cuando subía hacia el cuello, buscando una oreja pequeña y de bordes duros, Braulia despertó, giró violenta y se quedó ...
... , y sobre las almohadas se veía una cabeza, cuya cara, vuelta a la pared, tenía la mitad, hacia el cuello, cubierta con vendajes. Sus ojos entreabiertos lanzaban una mirada yerta y vidriosa, que iba ...
... luego me rechazaba y me envolvía con una mirada siniestra.De pronto me echó los brazos al cuello.- ¿Me amas, pues? -dijo-. Sí, me amas, pues tú por mí... querías batirte con el barón.Luego se echó ...
... perdía el tiempo. Apenas partió el ejército, sacó un par de palomas mensajeras, y ató al cuello de cada paloma una carta dirigida al rey Afridonios, enterándole de cuanto acababa de hacer, y le decía ...
... defendía valerosamente, hiriendo de abajo para arriba; pero sus golpes no eran mortales, y, herido en el cuello, cayó desfallecido. Éumenes, llevado de la ira y de su antiguo odio, se puso a quitarle ...
... empuñadura, una brújula de bolsillo y yesca. Yo ya empezaba a desesperar. -Acaso la tenga colgada del cuello -sugirió mi madre. Venciendo una gran repugnancia, desgarré su camisa y allí, colgada ...
... libio moro. & 160;& 160;& 160;& 160;Tiene por justa ley el gusto mío, 105 y el levantado cuello humilde inclina al yugo que le pone mi albedrío. & 160;& 160;& 160;& 160;No tiene el rico ...
... negra, de la que pendía una cruz, rodeaba su cuello, que no hubiera podido un poeta moderno entusiasta ... lo largo y angosto, comparar no diremos a un cuello de cisne, pero ni de pato....
... , pudo ver lahermosa imagen del santo. Estaba oculto bajo el altar, vestido de soldadoromano. Presentaba su cuello una ancha herida de la cual manabasangre. El artista había puesto a la cara del santo ...
... contestó: "Yo soy celadora de ropas y babuchas, pero no celadora de mujeres".Y como le apretara el más fuerte el cuello, se puso a gritar: "¡Oh musulmanes, socorredme " Y el ogro empezó a pegarla ...
... . Abri& 243; la boquita... dos muecas, con los ojos entelados, y dobl& 243; el cuello.... Lo mismo que un pajarillo... lo mismo.Y lloraba, repitiendo tenazmente la semejanza entre su hijo y los p& 225 ...
... . Después de unos minutos, el padre entró y ella sintió sus labios húmedos que la besaban alrededor del cuello.Anna encendió un cigarrillo y se acercó a la ventana. La ciudad iluminada en la noche ...
... Alá ¿Quién me picó?Mira por aquí, Costanza,si es avispa. Amarga yo,que parece que una lanza 1585por el cuello se me entró.Sacude bien esa toca,que casi me vuelvo locaen ver lo que veo.¡Ay, triste ...
... escudos.–Eso no es posible –replicó el licenciado– porque la que el señor alférez traía al cuello mostraba pesar más de docientos ducados.–Así fuera –respondió el alférez– si la verdad ...
... niño y van diez años de ello.—Y ¿qué encontraste junto a él? —prosiguió la mendiga—. ¿No llevaba alrededor del cuello un collar de ámbar? ¿No iba envuelto en un manto de tisú de oro bordado ...
... el rito de llevar desde la plaza al Capitolio a un anciano, al que visten de púrpura, y le ponen al cuello la bula pueril, y grita el heraldo: “Sardianos de venta”, porque los Tirrenos pasan ...
... que salg& 225;is, salid en buen hora. Me resigno a ser m& 225;rtir y a inclinar mi cuello ante el verdugo, si esa miserable tropa contin& 250;a aqu& 237;. Pero si un impulso hidalgo y ardiente y p ...
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