... sala. Imaginad mi sorpresa cuando me vi ante D. Faustino Cuadrado, mi superior inmediato en la ... de mí, que llevo veinte años con diez mil cochinos reales; yo, que fui de los que en...
... eran alumnas.Todos los primeros de mes recibía Barbarita de su esposo mil duretes. D. Baldomero disfrutaba una renta de veinticinco mil pesos, parte de...
... luz trist& 237;sima, que yo no sab& 237;a de d& 243;nde demonios pod& 237;a venir, me alumbraba ... a los misterios. Sent& 237;ase el noble viejo a mil leguas de la sociedad y de sus...
... decidido no morirse todavía; pero ya no es aquel D. Beltrán tan ameno y señoril, que fue el encanto de ... sublime casta. Déjame que te abrace y te dé mil besos, y aun así no...
Veinte años después: Capítulo LIV. La evasiónde Alejandro Dumas No. obstante las muestras de agitación que se advertían en la ciudad, elPalacio Real presentaba a las cinco de la tarde, cuando Artagnan ...
... rastros de luz y perfiles y destellos de mil colores; en el momento en que las ovejas ... na pasta de chocolate para la jornada. -¿No sabe usted, Sr. D. Cleto -decía a los diez minutos...
... 161;Viva la Milicia Nacional Un patriota exclam& 243;:-& 161;Viva D. Primitivo Cordero -& 161;Gracias, gracias, mil gracias -dijo galantemente el h& 233;roe saludando a un lado y otro-....
... mal un desembarco, que fusil& 233;is a trescientos o a mil o a un mill& 243;n de patriotas... nada importa ... & 237;ritu... Vamos all& 225;; & 191;en d& 243;nde, en
... eres mi Dios, mi religión, mi todo.Otras mil lindezas le dijeron, y flores diversas arrojaron al paso ... la caída de González Bravo es la del buen D. Bruno, a quien pusieron la cuenta...
... verdaderamente fraternal que le dispensaba un hijo de ella, D. Trinidad Pardo de Tavera. La colonia filipina ... destino a Filipinas, produjeron unos doce mil duros, desaparecidos bien...
... , por amor de Dios.-Se& 241;or Tortell& 225; de mil demonios -dijo Garrote encar& 225;ndose con & 233; ... Despu& 233;s no se le vio m& 225;s.-& 191;En d& 243;nde est& 225;?-& 191;No le he...
... llevar en sí sombra de desconsideración. Lances mil tuvo en su vida, y de tal modo ... la infancia, a quien amaba entrañablemente, de nombre D. Antonio Reluz, compinche de caballerías...
Veinte años después: Capítulo XCII Una pluma y una amenazade Alejandro Dumas Artagnan no ignoraba que la ocasión sólo tiene un cabello, y no erahombre capaz de dejarla pasar sin tirarla de él. ...
... , poemas y leyes en verso de más de seis mil años de antigüedad» (Estrabón, III,1, ... capacidad de resistencia, hasta ser romanizados a partir del siglo I d.C.Finalmente, en torno al...
... deberes religiosos, leyes humanas y divinas, tienen en D. Antonio fiel custodio e inquebrantable paladín ... escarnio, la afrenta, el latigazo en el alma, mil veces más doloroso que en...
... sustento. Isidora, Riquín y D. José tenían hambre. Inspirado por la desesperación, D. José tuvo una ... bondad Augusto, la hizo sentar, preguntole mil...
... caso, por distintos conceptos irregulares, ni los doce mil, ni el doble, si doble fuera mi estipendio, me ... al convenio de Vergara. Serví honradamente a D. Carlos... fui bastante leal...
... lganos Dios y qu& 233; endiablado humor ten& 237;a D. Francisco Chaper& 243;n, a pesar de haber procedido conforme a l ... , escarnecida... No somos jueces, somos vinagrillo de mil...
... los jefes del mot& 237;n, d& 225;ndoles mil trescientos ducados de oro a cambio ... ; Claudio—. El Papa muri& 243; el veinticinco de julio de mil...
... m& 225;s teatral. Un d& 237;a vio sobre la mesa de Carnicero una carta para D. Jaime Servet, nombre que usaste en Catalu ... ntes consentir& 225; en equivocarse
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