... de su vida. La daga de Moreira es digna de figurar en un museo al lado de la espada del Cid o cualquier otra arma histórica que simbolice un brazo de extraordinaria pujanza y un corazón de un temple ...
... Madrid& 160;: Patronato Nacional del Museo, D.L. 1980. ISBN 84-7483-115-6Dolores Martí de Cid. Literatura precolombina. La Muralla, 1978. ISBN 84-7133-268-XJosé Alcina Franch. Las claves de la América ...
... editados por el Centro de Estudios Históricos de la JAE y/o por sus investigadores. Portada del Cantar del mio Cid, de Ramón Menéndez Pidal (1908) (Biblioteca del Centro de Humanidades del CSIC)Ramón ...
... unos gitanos de Valencia, y que él colocaba con tantos elogios cual si se tratase del caballo del Cid. Nada de ventas plazos. Dinero al contado: los caballos no eran de él –según afirmaba ...
... a Argentina -Canto de esperanza -¡Carne,_celeste_carne_de_la_mujer -Catulle Mendés -Cosas del Cid -Desde la Pampa -El canto errante -Epístola -El reino interior -Estival -Filosofía -Gaita galaica ...
... si toda mi vida la empleara en hacerme m& 225;s sabio que S& 233;neca, m& 225;s valiente que el Cid y m& 225;s rico que los F& 250;cares, aun as& 237; no podr& 237;a romperlas. Sin embargo, tal rumbo ...
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... de su vida. La daga de Moreira es digna de figurar en un museo al lado de la espada del Cid o cualquier otra arma histórica que simbolice un brazo de extraordinaria pujanza y un corazón de un temple ...
... se le iban hacia all& 225;, como si contar quisiera las torres y cimborrios de la que solemos llamar ciudad del Cid. & 161;Qu& 233; no dar& 237;a aquel nuevo dominador de pueblos por poderla llamar ...
... exterior y bullanguera. No quería censurar, no quería ver. Pero a sí misma se comparaba al cadáver del Cid venciendo moros. No era ella, era su cuerpo el que llevaban de iglesia en iglesia. Y volvió ...
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... como los m& 225;s hermosos tipos de Calabria y Andaluc& 237;a, m& 225;s valienteque el Cid, gran jinete, espadach& 237;n sublime, algo brujo, generoso con los pobres, cruel con los ricos y malvados ...
... llevó D. José Alemany, muy excelente helenista hoy, para ir a vivir la vida de Pío Cid y a prepararse a oposiciones al Cuerpo consular. Y pasó el tiempo, y yo, justo es decirlo, llegué casi a olvidar ...
... ? Queno, por cierto, sino con dinari, y dinarie più dinari. Mal año para la tizona del Cid y para laencantada de Roldán, respeto de una maza preñada de doblones. Y porque lo veáis,aguarda.Descolgóla ...
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... , un Cesar Roma, un Aníbal Cartago, un Alejandro Grecia, un conde Fernan Gonzalez Castilla, un Cid Valencia, un Gonzalo Fernandez Andalucia, un Diego Garcia de Paredes Estremadura, un Garci Perez ...
... Abajan las lanzan delant’los corazones... Martín Antolínez, metió mano al espada. (Poema del Cid) -¡Oh, alma fuerte e ingenio de buen humor -no sin razón exclama al comenzar ...
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... campanudo. Lo primero que me dijo fue su nombre, que yo desconocía. Llamábanla comúnmente Juanita Cid, y poseía cuantos títulos acreditan competencia en las funciones del magisterio con faldas. Reíme ...
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