... en el salón, vio que el criado, hombre muy arrogante, vestido de librea con una esclavina de piel de oso, sostenía en las manos una capa blanca de cebellina.–¿Quién ha venido? –preguntó Karenin ...
... tuerto, don Calixto, primo de ella, le sirvió discretamente; sólo que, descubierto al fin por el marido, que no osó, ¡claro , decirle al «rey del pueblo» una palabra, el pobre diablo se apartó ...
... tuvo que quedarse a pelear con todos aquel día.Si pudiera asociarse la imagen de un toro, de un oso o de algo semejante a la de míster Mell, yo la compararía con alguno de aquellos animales acosados ...
... una vez. Salen todos estos hijos con sus figuras, abiertos los ojos, sin ningún miembro menos. No se parece en esto al oso, que ha menester la madre lamelle para formarle las figuras y darle gritos ...
... de mejor albergue. Pero todo estaba cerrado. A lo menos cerrado para él. Pasó junto a un café: no osó entrar. Aquello era público, pero a Chiripa le echarían los mozos en cuanto advirtiesen que iba ...
... tristeza, de desesperación, o disputando mi cuerpo al terrible oso blanco, si mi delito no era más que uno? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¡Spitzberg ... ¡Estoy en el terrible ...
... ; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceDoble víaDos sabiosEl gallo de SócratesEl oso mayorEl sombrero del curaEn el tren (Alas)En la drogueríaMedalla... de perro chicoUn votoTambor y gaitaUn ...
... , y el capitán, mirando hacia los aventureros, dijo en voz ronca: «¿Cuál es el hideputa que osó poner en libertad a la cautiva? ¡Guardias , embestid con esos avechuchos que están ahí acurrucados ...
... matar,Mas lo querrien tener que grant aver ganar.Entendiolo el otro que lo querrian matar,Non se osó por nada con ellos acampar,Empezó a foir, qua querie escapar,Movieron luego ellos, fueronlo ...
... embeleso los contertulios. Al menos era una hermosísima mujer de talento y brava. Nadie como ella osó nunca alzar el gallo en Castellar; la especie de fascinación que producíales bastó para lanzarles ...
... ahí? JOSÉ.- Es Patros, señor DON URBANO.- Con que... Cuéntame. JOSÉ.- Ya son cinco los que hacen el oso a la señorita: cinco, vistos por mí. ¡Sabe Dios los que habrá por bajo cuerda DON URBANO ...
... idos en hora buena, que ya picáis de curioso. LUISVos picáis la miel ajena y yo sé picar al oso 245que se lleva la colmena y picará a vuestra costa. PEDROYa me picó en que no os vais. LUISNo ...
... hombre indicado en el lugar idóneo.Norteamericanos y británicos, sobre todo, desean atar corto al oso soviético e impedir que su ambición y la oleada antifascista, triunfante ya, le permitan adueñarse ...
... partes, diciéndole:-Desta manera castigo yo a los deslenguados y atrevidos.Pasmáronse todos, y ninguno le osó decir palabra: tanta era la obediencia que le tenían.Apartóse Roque a una parte y escribió ...
... , con deferentísimas estimas, con profundos rendimientos. Sólo otro noble arruinado, que estaba en el hall, osó deslizarle á su tertulia: -¡Caramba ¿De dónde habrá sacado el dinero nuevamente ...
... vols perdre’m?¡Perderla él... Y esta suposición le causó tal pena, que no osó protestar. Instintivamente retrocedió, y por pronto que quiso arrepentirse de su debilidad, ya estaba en la plaza ...
... han alejado de la casa mortuoria las entidades pol& 237;ticas de m& 225;s viso. Por nohacer el oso se abstiene la Marina, que hoy se llama Almirantazgo, y esto es lo m& 225;s grave, pues don Enrique ...
... ;Tres meses sin acordarte de tu silfid& 237;biris, tanchal& 225; por ti & 187;. Afable y cari& 241;oso le contest& 243; Vicente que s& 237;, que a verla ir& 237;a prontito, y dici& 233;ndolo pensaba ...
... risa. «& 160;¿Escenita?... ¿Gritar en la calle? ¡Qué ridiculez Usted se empeña en que hagamos el oso». La ira retozaba en sus labios. Miró a Isidora con tanto enojo, que esta se turbó y creyó ...
... machete, de esos que tienen tanto de puñal como de alfanje y con los cuales un cazador siberiano sabe destripar a un oso tan limpiamente que no deteriora en lo más mínimo su preciosa piel.La estación ...
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