... centinela, y los dos oficiales de la guardia, con las manos metidas en el capote y las piernas golpeadas por el inquieto sable, paseaban por entre el gent& 237;o buscando caras bonitas.And& 225;base ...
... continuar el viaje ¡Defiéndete porque no te voy a dar cuartel Y diciendo esto, el viajero tiró de su sable, poniéndose en guardia.Nadia se puso rápidamente delante de Miguel Strogoff y Harry Blount ...
... madre levantando sobre su cabeza el corvo sable de cortante filo, le corrompieron los humores y l ... piden dinero y tenemos que darlo? El sable de ODonnell». En los días siguientes,...
... a la vista del ejército de los francos, y cantó estas estrofas guerreras, hendiendo el aire con su sable centelleante:¡Qué dulce es combatir en el día de la batalla ¡Ven a mí, si te atreves, vil ...
... su inmovilidad. Y de pronto desenvainó su enorme sable, y con todas sus fuerzas le asestó un golpe ... u desesperación, y quiso abrirse el vientre con el sable que le había servido...
... estocada recta seis pulgadas de hoja en el estómago del rubio, este ejecutó con su sable un molinete tan rápido, que se hubiera dicho que era un sol de fuegos artificiales».» -¡Qué bien -exclamó ...
... dem& 225;s llevaban corazas, pero s& 237; cruces en el pecho; y en cuanto a armas, cu& 225;l llevaba sable, cu& 225;l espad& 237;n de etiqueta. Como diversi& 243;n de Carnestolendas, aquello pod& 237 ...
... , probablemente un oficial a juzgar por el uniforme, galopaba tendido sobre su caballo, al que excitaba con el sable. Su caballo estuvo a punto de ser derribado por el de Rostov al chocar el pecho ...
... de mal agüero ". Otro dijo: "¡Mejor sería matarlo " Y un tercero repuso: "Sí; matémoslo con este sable". Entonces me eché a llorar, y detuve con una mano el arma, y mis lágrimas corrían abundantes ...
... condecoraciones, banqueros, cómicos, literatos, corredores de bolsa, duques entretenus y vagos que vivían del sable. El tipo judaico predominaba.-Un louis tombe -voceaba uno.-Quart au billet -decía ...
... la vista sobre Linsay de Byres, y vea como llega cubierto con sus armas, arrastrando el largo sable. Ni la manopla le falta: miren vuesas mercedes esos dedos de fierro, cada una de cuyas falanges ...
... abandonada a causa del gato y dejada en tierra a pocos pasos de la mesa de cocina.Entonces dejó caer el sable, que sólo la satisfacía a medias, y luego paseó lentamente su mirada alrededor de la sala ...
... trabajo más rudo y peligroso. Armados de un sable corvo que llevaban sostenido entre los dientes, ... por las laderas del cráneo. Gritó, agitando su sable, para avisar el peligro;...
... sus se& 241;or& 237;as.-Tribaldos, hazme el favor de no matar m& 225;s mosquitos con tu sable. Deja los duendes y baja a ver de qu& 233; proviene ese infernal ruido que se siente en el patio. Parece ...
... lo que me hab& 237;a prometido, me apale& 233;. Pero & 161;ay , mi brazo derecho no pudo manejar el sable, que se me escap& 243; de la mano... Anduve m& 225;s... quise de nuevo correr, y mis piernas ...
... saltaban las tapias para huir, o se escond& 237;an en los s& 243;tanos, grit& 243; blandiendo el sable: -Deteneos, miserables, y ved aqu& 237; a qu& 233; precio vende su vida un guerrero de las Pir ...
... . S& 243;lo vio en & 233;l a un cadete que paseaba con la mano en la empu& 241;adura del sable, poni& 233;ndolo casi horizontal, como las rabitiesas tizonas de otros tiempos. Luna le reconoci& 243 ...
... profundamente conmovido por el estado de la joven, y si Miguel Strogoff no derramó ninguna lágrima fue porque la hoja del sable al rojo vivo le había quemado los lacrimales.-Es muy linda -dijo Nicolás ...
... da la gana.-Quítese usted el sombrero.-He dicho que no me da la gana.El teniente levantó el sable.-¡Eh, guardias -gritó-. ¡Prendedle Un hombre bajito, de la policía secreta, se echó sobre el señor ...
... en una palmera que parec& 237;a una escoba. La alegre juventud militar divert& 237;ase midiendo los tobillos con el sable y calculando despu& 233;s cu& 225;ntos & 171;sables& 187; de altura alcanzaba ...
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