... me va a dar algo Y la pobre mujer, no pudiendo resistir m& 225;s, cubr& 237;ase con el abanico los lacrimosos ojos, mientras do& 241;a Manuela le recomendaba la serenidad.& 8212;No llore usted, Teresa ...
... a noche, con tanta hermosa mujer vestida de telas ligeras de colores suaves, con tanto abanico de plumas, muy de moda entonces, moviéndose pausadamente, y con aquel vago rumor de fiesta que comienza ...
... 19 de Marzo y el 2 de MayoEl 19 de Marzo y el 2 de MayoPérez GaldósliteraturaEl abanico de Lady WindermereEl abanico de Lady WindermereWildeliteraturaEl alcalde de ZalameaEl alcalde de...
... . -Toma, toma aire, que te incendias por todos lados -me dijo agitando delante de m& 237; su abanico-. Don Rodrigo en la horca no tiene m& 225;s orgullo que este general en agraz. Cuando esto dec ...
... lo de su trabajo, ella sólo torció el gesto para acostarse de nuevo.Al tenderse, Yordan miró al abanico, sus vueltas, sus aspas viejas y escuchó, acompasada al giro del aire removido, la respiración ...
... VILa Corte de Carlos IV& 160;: 6de Benito Pérez Galdós Lesbia, dando golpecitos con su abanico en el hombro de Isidoro, dec& 237;a:-Estoy muy enfadada con usted Sr. M& 225;iquez, s& 237; se& 241;or ...
... reflejo de sus gafas, y con movimientos de cabeza apoyaban mis apreciaciones... Y el ras del dichoso abanico seguía rasguñando la limpidez de mi lenguaje como punta de diamante que raya la superficie ...
... digo que vayáis a aquel aposento a buscar mi abanico. Y como el caballero no regresara al punto, agregó: —Yo ... dulce intimidad del aposento. Sin embargo, el abanico había quedado...
... su sombrero algo de color blanco, doblado en forma de triángulo. El caballero recogió el abanico y se lo ofreció a la dama respetuosamente; ella le dio las gracias con una señal de cabeza y se puso ...
... más fascinada todavía viendo la multitud de cosas que movía a un tiempo: la lengua, la cabeza, los ojos, el abanico, la sombrilla, los pies y las asentaderas. En cambio, su madre apenas movía cosa ...
... del coche su ostentoso lunar, su franca sonrisa, su rostro todo, no peque& 241;o ni falto de gracias por cierto, su abanico y sus quirotecas-. Cu& 233;nteme Vd. lo que ocurre.-Cu& 233;ntenoslo Vd ...
... , dama graciosa y bonita, cuya linda mano movía el timón de la nave como si este fuera el abanico? ¡Cuánto mejor gobernaría Espartero, hombre de buen puño El trono de Isabel necesitaba un protector ...
... y espalda, empezó a hacer los más desaforados desatinos que pueden verse. Agitó primero las palmas de las manos, al modo de abanico, haciendo correr un aire cálido y seco que tostaba. Después rompió ...
... alturas y valles. Sobre este mapa aparec& 237;a un grupo triangular de l& 237;neas rojas en forma de abanico. El v& 233;rtice era el sitio donde ellos estaban; la parte ancha del tri& 225;ngulo, el l ...
... del coche su ostentoso lunar, su franca sonrisa, su rostro todo, no peque& 241;o ni falto de gracias por cierto, su abanico y sus quirotecas-. Cu& 233;nteme Vd. lo que ocurre.-Cu& 233;ntenoslo Vd ...
... a noche, con tanta hermosa mujer vestida de telas ligeras de colores suaves, con tanto abanico de plumas, muy de moda entonces, moviéndose pausadamente, y con aquel vago rumor de fiesta que comienza ...
... pasaban parte del día en las hamacas, con el cabello suelto, o en las mecedoras, haciéndose aire con el abanico, sin pensar en nada.Las mujeres del pueblo, indias, negras y mulatas, no gastaban jubón ...
... máquina tragaba el papel, y al poco rato salía impreso por un lado, yunas varillas, como las de un abanico, lo depositaban automáticamenteen una platina baja. Manuel aprendió pronto la maniobra.El amo ...
... lo referente a la interacción individual se abre un abanico mucho más amplio de opciones respecto a l ... a pesar de ello se puede aplicar a un abanico de contextos mucho más amplio....
... Alemania y la Edad de Plata en España los estudios hispánicosalcanzaron su cenit desplegando un amplio abanico de disciplinas y en combinacióncon el apoyo de la política científica estatal & 91;17& 93 ...
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