... y la buena dicha, que todo es uno, también puede llegar a la puerta del miserable en un saco de sayal como en un escaparate de plata. Pero ni en plata ni en lana no llegaba ninguna a las puertas ...
... cotova a parar a su celda, y que el guardabosquese ha quejado al amo, y que han de arrancarledel cuerpo el sayal si no se enmienda.Durante esta conversación Locksley, con losrepetidos golpes que dio ...
... al espíritu de caridad, al sentimiento de paz y fraternidad, que debe abrasar a los que se cubren con un sayal para vivir lejos de las pasiones del mundo.La victoria del Sauce Grande fue victoreada ...
... stra Señora de la Merced de doble tamaño que los cautivos arrodillados a sus plantas, un San Antón con el sayal muy adornado de esterilla de oro, un Niño-Dios con faldellines huecos y un mundito azul ...
... ;& 160;& 160;& 160;que un don fuera guarnición 805de un Gil, que siendo zagal anda rompiendo sayal de villancico en canción? CARAMANCHELEl nombre es digno de estima, a pagar de mi dinero; 810y ...
... arroganes... Ahora estoy esperando al venerable San Antón, con la barba hasta la cintura, su tosco sayal, y el cerdito tan mono; le oigo ya los pasos... Tras él, muy cerquita, viene San Sebastián ...
... pie desnudo, de color de antigua caoba, de mediano tama& 241;o tirando a grande, y admirable forma. El sayal que vest& 237;a, de parda estame& 241;a, remedaba un h& 225;bito franciscano de var& 243;n ...
... de Molina(Salen DON LUIS y CARRASCOvistiendose de peregrinos.)& 160;& 160; CARRASCOEl sayal por el damasco trueca, que es lo que te importa y de lamentarte acorta. LUISDe aquesta suerte Carrasco ...
... locuras, bastantes por sí solas para excitar la hilaridad del más adusto ceño.Vestía una especie de sayal que solía llevar remangado, a fin de dar mayor soltura y desembarazo a sus movimientos ...
... 161;Constitucionalismo -repiti& 243; Collado-. As& 237; se lo he dicho esta ma& 241;ana. Debajo del sayal hay al.-& 191;Y qu& 233; dijo? & 191;No hizo alguna observaci& 243;n chusca? -pregunt& 243 ...
... pecadorFelipe viene a llorarA los pies del confesor;Como siervo ha de rogarEl que siempre fue señor.Al sayal tosco se humillaCetro y púrpura real,Que donde tiene su sillaEl ministro celestialEl rey ...
... , y a cada instante cre& 237;a sentir blandos ruidos que le parec& 237;an el roce del sayal de la monja contra las piedras. & 171;No -se dec& 237;a-, no sentir& 233; roce de vestidos ni de pisadas ...
... sólo podía descubrirse al abad del monasterio de san Mauro. Sin duda supo que bajo de este sayal se oculta su antiguo amigo, y creería que acaso necesitase de mi auxilio aquel guerrero, si convenía ...
... fuera de su centro. Aquella figura r& 237;gida y macilenta, enfundada en negro sayal con faja del mismo color que amenguaba su mezquina cintura, con la cabeza descubierta, el semblante inclinado ...
... »Vuestro desliz y aflicción»Y antes de daros el velo»Yo os daré la absolución.»Tosco sayal vestiréis»Y del claustro en las moradas»Vuestra culpa lloraréis»Entre vírgenes sagradas.»-«¿Monja ...
... capellán y la señorita desnudaban a San Pedro, peinaban los rizos de la Purísima, ribeteaban el sayal de San Antón, fregoteaban la aureola del Niño Jesús. Hasta la boeta de las ánimas del Purgatorio ...
... fuego infernal,do nunca verán lumne si non cuyta e mal;darlis án sendas sayas de áspero sayal,tal que cascuna dellas pesará un quintal.Avrán famne e frío, temblor e calentura,ardor buelto con frío ...
... en grandes sujetos, antes bien ofende más la mancha en el brocado que en el sayal. Es la desigualdad achaque de grandes y aun de príncipes, en algunos por naturaleza, en los más por afectación ...
... aventurar las plantas»En el caos del error.»IIIUna soga lleva al cuelloY por vestido un sayal,Y en las manos el puñalQue a sus iras puso el sello.De este modo se presentaFernán al Emperador,Llena ...
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