Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXIXMuy temprano, por la mañana, me levanté y salí. Aún no era tiempo de ir a casa de la señorita Havisham,y por eso di un paseo por el campo, en la ...
Llegó el día soñado. El amor eslabonaba al fin ambas existencias en medio del espacio, en medio de la gran fuga del tiempo. ¿Habían amado antes, habían sufrido, gozado, vivido? Ya no lo recordaban. La ...
Capítulo XV& 160;16Pág. 16 de 27Del frío al fuegoFelipe TrigoBoga tranquilamente el Reus, como por un anchuroso lago, frente a las costas paradisíacas que desde el amanecer nos envuelven en perfumes. ...
Esta es la versión para imprimir de Entre naranjos.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados y l ...
-¡No sabes lo contenta que estoy de volver a verte, querida mía -dijo la Duquesa, mientras cogía a Alicia cariñosamente del brazo y se la llevaba a pasear con ella.Alicia se alegró de encontrarla de ...
El Príncipe y el mendigoCapítulo XXXIIIEduardo como reyde Mark Twain Miles Hendon ya era bastante pintoresco antes de meterse en el motín del Puente de Londres, pero lo era mucho más cuando salió de ...
IAl empezar el invierno, el príncipe Nicolás Andreievitch Bolkonski y su hija llegaron a Moscú. Por su historia, su talento y su originalidad y principalmente a causa del actual descenso de entusiasmo ...
nonePág. 015 de 121La lucha por la vida II Primera partePío Baroja-... y otros desórdenes del sistema nervioso provienen única yexclusivamente de la atonía, del cansancio de las células. Pues bien - ...
El Señor de Bembibre Capítulo XIIIde Enrique Gil y Carrasco Justamente el señor de Bembibre se alejaba del Bierzo cuando la fiebre se cebaba en doña Beatriz con terrible saña; y la infeliz le llamaba ...
Las mil y una noches - Tomo III Historia de Wardán, el carnicero, y de la hija del visirde Anónimo HISTORIA DE WARDAN, EL CARNICERO, Y DE LA HIJA DEL VISIRSe cuenta, entre diversos cuentos, que ...
Las Estaciones – El estío Agosto - La Procesiónde Julia de Asensi Aquellas dos niñas huérfanas de madre, a las que ésta había llamado siempre Consuelo y Gracia, inspiraban la mayor compasión a todas ...
El jugadorCapítulo 17de Fiódor Dostoyevski Hace veinte meses que no había ni siquiera pasado la vista por estas notas hasta ahora que, solamente por hallarme bajo el imperio de la angustia y de la ...
La Regenta - Capítulo XXIde Leopoldo Alas Ana leyó en su lecho, a escondidas de don Víctor, los cuarenta capítulos de la Vida de Santa Teresa escrita por ella misma. Fue en aquella convalecencia larga ...
- Capítulo II -& 160;02Pág. 02 de 30Los Pazos de UlloaEmilia Pardo BazánEra noche cerrada, sin luna, cuando desembocaron en el soto, tras del cual se eleva la ancha mole de los Pazos de Ulloa. No ...
Cocos y hadas El coco azulde Julia de Asensi Teresa era mucho menor que sus hermanos Eugenio y Sofía y sin duda por eso la mimaban tanto sus padres. Había nacido cuando Víctor y Enriqueta no ...
- Capítulo XXVIII -& 160;28Pág. 28 de 30Los Pazos de UlloaEmilia Pardo BazánAl llegar aquí de la narración, es preciso acudir, para completarla, a las reminiscencias que grabaron para siempre en la ...
El pobre Juan estaba muy triste, pues su padre se hallaba enfermo e iba a morir. No había más que ellos dos en la reducida habitación; la lámpara de la mesa estaba próxima a extinguirse, y llegaba la ...
Grito de gloria& 160;: 27de Eduardo Acevedo Díaz En las horas de esa noche y en el siguiente d& 237;a notose mayor movimiento que otras veces en el recinto.S& 250;pose que el general Lecor en persona ...
SEXTA PARTEIEn la primavera de l809, el príncipe Andrés fue a la provincia de Riazán para inspeccionar la hacienda de su hijo, de quien era tutor.Durante aquel viaje repasó mentalmente su vida y llegó ...
Esta es la versión para imprimir de La novela en el tranvía.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los ...
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