De Cartago a Sagunto& 160;: 22de Benito Pérez Galdós Como mi pobre cabeza tard& 243; horas y horas en recobrarse de aquel v& 233;rtigo, no me es f& 225;cil determinar el lugar y momento en que ...
... que honraba a su Criador, y como una diablesa de travesura y coquetería, que alegraba inocentemente los espíritus más melancólicos. «Es un hermoso animal», solía decir el virtuosísimo prelado ...
... horribles blasfemias de las Academias, líbranos, señor. De rudos malsines, falsos paladines, y espíritus finos y blandos y ruines, del hampa que sacia su canallocracia con burlar la gloria, la vida ...
... de nuevo contra los agoreros, sorteros, adivinos, hechiceros y truhanes, condenando a los que «encantan los Espíritus Malos ó facen imagines ó otros fechizos, ó dan yerbas para enamoramiento ...
De Oñate a La Granja& 160;: 33de Benito Pérez Galdós Acrecieron las molestias del herido en los d& 237;as subsiguientes, manifest& 225;ndose fiebre intensa y aumento de la hinchaz& 243;n, que hacia la ...
... vida, acumulaste en las entrañas de la tierra mal habidos tesoros, por lo que se dice que vosotros, infelices espíritus, después de la muerte vagáis inquietos; decláralo... Detente y habla... Marcelo ...
... último, para el provecho que a los demás hombres puedan traer estos bienes y regalos de los espíritus contemplativos, quiero añadir una consideración de gran peso; a saber, que en ninguna creencia ...
... , maliciosos, punchoneros, celosos, impertinentes,y lo que es más que todo eso, vecinos. No hay espíritus de tristeza ni de contradición, niatribulados, ni fatiguillas, ni agonizados. Nunca veréis ...
... «bichorno, poco al consonante de la bajura del mes que iba corriendo».Con esta tranquilidad en los espíritus y sin alterarse la de la naturaleza, comenzó la misa, gorjeada y solemne.Pero no había ...
... los mares, patrona de los navegantes por la bravía costa. Bien habría en la Granera media docena de espíritus fuertes, capaces de blasfemar y de hablar sin recato de cosas religiosas; pero dominados ...
... llos una especie de imagen, de marca de calidad de Gran Bretaña y de su monarquía.Los espíritus pesimistas lamentaban que, a su edad, todavía fuera soltero. Todo el mundo estaba más o menos enterado ...
... , sino en Filosofía, Política, Economía y Educación.Los economistas fomentaban con sus teorías la ebullición de los espíritus. «El oro y el dinero — decían— no son la riqueza, sino los signos ...
... ; enjuagóse la boca, lavóse don Quijote el rostro, con cuyo refrigerio cobraron aliento los espíritus desalentados. No comía don Quijote, de puro pesaroso, ni Sancho no osaba tocar a los manjares ...
... dosis de hiel (y aun de esprit); es harto sabida la falta de escrúpulo con que todos los espíritus sectarios hacen en su maestro su propia apología. Cuando la comunidad primitiva tuvo necesidad ...
... las naciones en greyes de tiranuelos, esclavos y eunucos; y el quietismo supersticioso que empequeñece los espíritus y trasforma el culto de Dios en grosera idolatría, el culto de la patria en terca ...
... uien el tiempo no corrompa.No puede estar ya lejos, pues es ciertaaquella confusión, cuya agoníalos dormidos espíritus despierta.Antes en este caso juzgaríaque ver cosa inmortal, sin tiempo, muerta ...
... Vázquez había producido una especie de rebote en mi espíritu. En vano pensaba yo que aquellos dos espíritus, serios y ponderados, estaban probablemente hechos para unirse, y que una mujer como María ...
... templo de la Naturaleza y de la Poesía, mientras encima de ellos resonaba la santa campana invisible, y los espíritus bienaventurados la acompañaban en su vaivén cantando un venturoso aleluya.Regresar ...
... exhausta. Era una epiléptica, una iluminada, que en momento crítico recibía fuerza y voz de los espíritus celestes para combatir a los malignos... Contagiado yo de aquel delirio, también quedé mudo ...
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