... , o lo que sea, de Sánchez de Castro (que ahora es preceptista); El Archimillonario, de Novo y Colson; El Garbanzo negro, de Rubí, hijo (según dicen), y no quedarán peor que están... CANTADO ...
... En mí no entrarás Porque diré mil veses: Jesú, Jesú, Jesú...». Y a cada Jesú: ¡pin un garbanzo al cesto que tenía debajo de la mesa... -Chiquilla, no inventes patrañas.-Papá, es verdad; es verdad ...
... por los ojos el alma jugosa y ardiente, fue menester que los toscos castellanos, los del garbanzo y la mies, dijesen a los señores de la mina y del taller: ahí tenéis vuestro hombre, Ochoa ...
... de & 225;nimo favorable a las picantes bromas. Mientras com& 237;an un cocido de caldo flaco y de garbanzo duro, dijo a su mentor y capell& 225;n: & 171;En vez de dedicarse con tanto ah& 237;nco ...
... -Señora, yo no sé lo que es un sueldo -dijo respetuoso el Villano de Illescas. -¡Sr. Martín, feliz garbanzo que no figura en esta olla -¿Y yo, señora? -preguntó risueño Rodríguez Leal, rico ...
... onces Nicasio el jay& 225;n m& 225;s guapote que hab& 237;a salido de la tierra del garbanzo; sus disposiciones eran grandes, tan grandes como su pereza, y hubi& 233;ramos tenido en & 233;l un acabado ...
... de la partida de su yerno, me dijo:-Pipa& 243;n, en esta gran casa vives t& 250; como garbanzo en olla. & 191;No te ha acontecido alg& 250;n d& 237;a perderte en sus cuadras y corredores y no poderte ...
... levantaban muy temprano, y rezaban; almorzaban unas sopas de ajo, en que solía nadar tal cual garbanzo de la víspera, y después pasaban al estudio, que era ejercicio de lectura, en el cual desempeñaba ...
... no encuentra ya más que amadores que sólo la miran con un ojo, mientras ponen el otro en el cochino garbanzo y en quien lo da... Era Jacinto González Leal un cuarentón gastado por los afanes ...
... cosa mucho menor que la más pequeña pulga, que allí se entra, una bolsilla tan grande como un garbanzo, y se hinche de liendres, que es la labor que aquella cosa hace, y cuando no se saca con tiempo ...
... más que en la fuente. Noté con la ansia que los macilentos dedos se echaban a nado tras un garbanzo huérfano y solo que estaba en el suelo. Decía Cabra a cada sorbo:-Cierto que no hay tal cosa ...
... la suerte de abajo? Supongo que no habrá humedades por allá. ¿Será tarde ya para sembrar el garbanzo? ¿Y qué tal estamos de gallinas? ¿Viste mis tres cerdos? ¿Te parece que podremos trasquilar ...
... , y prometió llevarle otras prendas, pendientes y una sortija con un diamante fino del tamaño de un garbanzo; más grande todavía, del tamaño de una avellana.Al volver a su casa, tenía la Delfina ...
... , con hipócritas manejos, quedarse dentro, y a los buenos y leales se les había quitado el garbanzo. A este rebullicio se unían los clamores de la gente nueva, que solicitaba puestos en Palacio ...
... ; mi marido, que no le hay m& 225;s espa& 241;ol en toda la tierra del garbanzo, y sin embargo viose arrastrado a cierto compadrazgo con los franceses, y aun anduvo con masones y revoltosos, malquisto ...
... de un grupo de pinos, unos cuantos tallos floridos de no me olvides; con su papel color garbanzo, que hacía parecer antigua y rancia la edición, y encabezadas las composiciones con tres misteriosos ...
... mirando.-Es la mejor tierra del pa& 237;s -dijo el Sr. Licurgo- y para el garbanzo es de lo que no hay.-Pues lo celebro, porque desde que las hered& 233; no me han producido un cuarto estas c& 233 ...
... entró. Venía vestida con algún más esmero que el día anterior, y su traje de -percal color garbanzo salpicado de cabecitas de perros, látigos y gorras de jockey, revelaba pretensiones de seguir ...
... el lazo.De donde sacó la estrellapentagonal, que sus brazosdió a las blancas frescas alasde la rosa del garbanzo.- Aparece, publicado por la editorialAlba de Buenos Aires su “Romancerodel destierro ...
... tímida y tan mujer de bien, se ha hecho una insolente ladrona, y queLa cogujada, en su trajín,pica el garbanzo, pica el maíz;y al sembrador que se enfadaal ver el daño que hace,le dice muy descarada ...
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