... , extraordinariamente bien parecido, de una talla que rebasaba la media, delgado y bien formado. Tenía el cabello negro y unos magníficos ojos oscuros. Pronto cayó en un profundo desvarío, o, mejor ...
... afrentosa... -El firme amor... -Es la mujer del hombre lo más bueno... -Esparcido el cabello por la espalda... -Ir y quedarse y con quedar partirse... -No sabe qué es amor quien no te ama... -¡Oh ...
... carnes, el rostro grave y desapacible, con un poco de estrabismo en los ojos, bien afeitado, el cabello compuesto al uso con un poquito de melena ahuecada sobre las orejas, y la raya al lado izquierdo ...
... y CajalSí... ¡era ella Venía sobre lujosa carretela; la cabeza iluminada a contraluz, con el cabello dorado y como incendiado por los últimos arreboles del cielo; con la frente serena y ennoblecida ...
... mis antojos -Dulce Señor, mis vanos pensamientos -El ave santa, en cuyo pico asido -El cabello tendido por el manto -¿En qué bárbara tierra me guardara -En señal de la paz que Dios hacía -Engaño ...
... de Lucihuela Ansúrez. Con su trajecito negro, y en derredor del rostro pálido las sombras del cabello fundiéndose con el nimbo obscuro de la mantilla, era realmente una diosa del Olimpo con disfraz ...
... afrentosa... -El firme amor... -Es la mujer del hombre lo más bueno... -Esparcido el cabello por la espalda... -Ir y quedarse y con quedar partirse... -No sabe qué es amor quien no te ama... -¡Oh ...
... el escozor de si sería fea, aunque no era de suponer, puesto que los ojos, la boca, la frente, el cabello, todo lo que dejaba traslucir el antifaz, parecía de primer orden y brillaba de juventud ...
... mis antojos -Dulce Señor, mis vanos pensamientos -El ave santa, en cuyo pico asido -El cabello tendido por el manto -¿En qué bárbara tierra me guardara -En señal de la paz que Dios hacía -Engaño ...
... encantaba su gracia ingenua, y la amistad y el amor se le rendían. La tez de un blanco alabastrino, el cabello castaño, los ojos negros: ¿verdad que no pudo idear combinación más bonita el Supremo ...
... a un discípulo: «En la puerta de la ciudad hay un hombre que en la frente se parece a Yao, en el cabello a Kao-Yao, en los hombros a Tsi-Tschan, pero de las caderas para abajo es tres pulgadas ...
... , con baños calientes, con la vida casera, y con los adobos y afeites de que usan las mujeres en cuanto al cabello, la delgadez del cuerpo y el color, les hizo tomar otra forma; y enseñándoles ...
... algo extraño, se prolongó no menos de diez minutos.Raskolnikof, con los codos en la mesa, se revolvía el cabello con las manos. Porfirio Petrovitch esperaba sin dar la menor muestra de impaciencia ...
... uniforme militar ofrecer& 237;a el m& 225;s guerrero aspecto y talle que puede imaginarse. Rubios el cabello y la barba, no ten& 237;a en su rostro la flem& 225;tica imperturbabilidad de los sajones ...
... primer riesgo, trajesen la neumonía aguda o la tisis. La existencia pendía de un sutil cabello; cualquier descuido era mortal. Rosario se interpuso entre Felipe y la muerte, dispuesta, como la heroína ...
... facciones desencajadas la vista ansiosa, se acerc& 243; bien, arreglole la almohada, apartole a los dos lados el cabello, y p& 250;sose a contemplarlo con muda fijeza.Como viese que & 233;l no se mov ...
Ivanhoede Walter Scott «El me salva vida y oro; compensarle deboyo.Si lo acepta ¡qué remedio Y si no…, ¡tanto mejor »SHAKESPEARE: El mercader de Venecia.El peregrino seguía a un criado que ...
... un hombre la soga a la garganta.Si sólo imaginar un sentenciadoque había de morir al otro día,le hizo que el cabello sea tornadode negro, blanco, luego encanecía,quien se vido en la escala levantado ...
... última vio a doña Isabel pintada con tintas y pinceles de adulación, vestida de azul y plata, el cabello en cocas, medio cuerpo dentro del inflado miriñaque, coronada la frente, los claros ojos azules ...
... buena cantidad en metálico y no se volvió a saber de él. El príncipe Pedro se criaba muy robusto, tenía el cabello y los ojos negros como su padre y había quien advertía entre ellos gran semejanza ...
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