... Domiciana? ¡Cuánto tiempo que no parece por aquí ... ¿Qué dice usted... que ya no son amigas?¡Vaya por Dios Las mujeres por cosa grande riñen, y por cualquier nadería hacen las paces... Hoy ...
... noche y, al final de cada versículo de sus oraciones, sus labios entonaban el Slava Bogu (Gloria a Dios).Durante esta parte de la navegación no se produjo ningún incidente. Nadia había quedado ...
... sus palabras con fijas miradas de aquellos ojos que parecian registrarle hasta las entrañas.¡Ira de Dios La gente le hacia tanto caso como si fuese un muerto que hablara; aquella mujer se atrevia ...
... creencias a la ligera, en el acto solemne de disponerse a atacar la fortaleza de la Casa de Dios, que defendían la bruja Pujitos y el monaguillo, y más que monaguillo pillastre, Celedonio. Sucedió ...
... gira en torno a la dicotomía nietzschiana entre lo apolíneo y lo dionisiaco (La religión helénica del dios que padece, 1917; Dioniso y el predionisianismo, 1923). También es autor de El hombre (1939 ...
... que se sienten inspirados en los preceptos de la milicia libanesa Hezbolah (Partido de Dios) quienes tienen entre sus objetivos la lucha contra Israel hasta el establecimiento del Estado de Palestina ...
... fuertes. Si ninguno decide ir a tierra, en ese caso nos defenderemos desde los camarotes... y que Dios nos ayude. Y si sólo unos cuantos desembarcan, bien, Silver los traerá de regreso y más mansos ...
... 575que alteren, cuezan, dispongan esos humores rebeldes, y cinco píldoras solas, espero en Dios de dejarla sana en distancia tan corta, 580que restituya alegrías, y a sus mejillas sus rosas.< ...
... o todos los pletóricos, añadía con cierta teológica unción: para que el alma esté dispuesta a servir a Dios, hay que atender primero a las justas exigencias del cuerpo. Tropiezo, por su parte, sacaba ...
... me acomodo, y aquí estamos noche y día mi cabaña, yo y Locía, y sírvase Dios con todo.Filipo. Yo voy muy agradecido al hospedaje y espero pagarle.Paulín. Pues lo primero que allá os la llevéis ...
... fe mía, tiemblo como una hoja; no puedo sufrir los camorristas. (Entran Pistola, Bardolfo y el Paje) PISTOLA.- Dios os guarde, Sir John. FALSTAFF.- Bien venido, porta-insignia Pistola. Vamos, Pistola ...
... , y es de imaginar nuestra alegría cuando diga que estaballena de vino de Oporto. Dando gracias a Dios por esta ayuda oportuna y animadora, ladescorchamos inmediatamente con mi cortaplumas y, echando ...
... los rifles yprepararnos para la defensa.En estas condiciones solíamos navegar a la buena de Dios; la tripulación, borracha, no hacía caso delos silbidos del contramaestre, y marchábamos expuestos ...
... encontré una serrana vestida de buen bermejo, buena çinta de lana; díxele yo ansí: «Dios te salve, hermana.» Dis: «¿Qué buscas por esta tierra, cómo andas descaminado?» Dixe: «Ando ...
... del parto quedastetan virgen como primero;tú, Virgen, que te empeñastesiendo virgen por entero;pues que con Dios verdaderotanto vales,¡da remedio a nuestros males Tú, que te dicen benditatodas ...
... en no aprender, me salí con la mía, y con la de no entrar en la regla, que era el piadoso intento de mi maestro. Dios me llamaba a mí por diferente camino, y así mi primera hazaña fue convertir ...
... unos le llamaban (al Sol) faro del mundo, otros su razón, otros soberano; Trimegistos le llamaba dios visible y la Electra, de Sófocles, omnisciente (…). Así pues, el Sol, como si estuviera sentado ...
... vio al apearse del tren fue su marido.«¿Cómo le habrán crecido tanto las orejas en estos días, Dios mío?», pensó al ver aquella figura arrogante, pero fría, con su sombrero redondo que parecía ...
... & 243; Rumblar-. Pues me dijo que rezara un Ave-Mar& 237;a con toda devoci& 243;n. Ha llegado el momento. Dios te salve, Mar& 237;a..., etc. El mayorazguito continu& 243; en voz baja el Ave-Mar& 237 ...
... III& 160;115Pág. 115 de 155Celos con celos se curan Acto IIITirso de MolinaCÉSARPlegue a Dios, Condesa mía, que tantos estorbos tenga, 355que con ellos divertida jamás agravié estas flores. NARCISA ...
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