... de ordenar la materia y de distribuir la energía, creando los altos potenciales de soles y nebulosas. Porque +l no retoca su obra como el pintor su cuadro. En el principio, el sublime Artista dispuso ...
... a la arquitectura y al diseño industrial, que se desarrolló h. 1920. Inspirado en las teorías de L. H. Sullivan, según el cual la forma es el resultado de la función («form follows function ...
... una preocupación fundamental: la de la historicidad y el valor testimonial de la realidad».Autor: R. P. L. P Bibliografía básicaNHUVILLATE-ORTIZ, A.: 10 pintores mexicanos, Ediciones Galería de Arte ...
... de Lens -XLVIII. El pobre de San Eustaquio -XLIX. La torre de Saint––Jacques––la––Boucherie -L. El motín -LI. El motín va en aumento -LII. La desgracia da memoria -LIII. Una entrevista ...
Ana KareninaPrimera parte: Capítulo Xde León Tolstoi Levin, al entrar en el restaurante con su amigo, no dejó de observar en él una expresión particular, una especie de alegría radiante y contenida ...
En 1982 un grupo de jóvenes artistas callejeros de Baie-Saint-Paul (Québec, Canadá), conocido como Club des Talons Hauts, decidió organizar un festival de artistas y de él, en 1984, nació el Cirque ...
... ; sobre alg& 250;n gamo como & 233;l vagabundo que alzaba sus cuernos a la orilla del ba& 241 ... ;s de su brega con Almagro, a qui& 233;n & 233;l tendiera en el suelo de una pu&...
... iniciativa de la acci& 243;n sangrienta, por & 233;l dirigidos; y en tanto que Pedro Jos& 233; Viera con ... -XLIV -XLV -XLVI -XLVII -XLVIII -XLIX -L -LI -LII -LIII -LIV -LV -LVI ISBN...
... de Lens -XLVIII. El pobre de San Eustaquio -XLIX. La torre de Saint––Jacques––la––Boucherie -L. El motín -LI. El motín va en aumento -LII. La desgracia da memoria -LIII. Una entrevista ...
... primer proyectil que aparecía en los cielos de Inglaterra, puesto que las «bombas zumbadoras» o V-l ya habían sembrado la destrucción y el pánico, aunque estos eran vehículos de propulsión a chorro ...
Capítulo XI& 160;11Pág. 11 de 28El médico rural- Primera parteFelipe TrigoA las cinco se hallaba en casa de don Roque. Para el habitual paseo, acompañaban a los tres sacerdotes el alcalde, el juez y o ...
... a bordona.Ten& 237;a tan cerca a Felisa, que & 233;l comenz& 243; a revolverse de pronto, un poco desasosegado. Diose ... XLV -XLVI -XLVII -XLVIII -XLIX -L -LI -LII -LIII -LIV -LV -LVI...
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