Capítulo XV& 160;15Pág. 15 de 22InsolaciónEmilia Pardo BazánLa tarde del día siguiente la dedicó Asís a pagar visitas. Tarea maquinal y enfadosa, deber de los más irritantes que el pacto social impone ...
Romancero Gitano La Monja Gitanade Federico García Lorca Silencio de cal y mirto. Malvas en las hierbas finas. La monja borda alhelíes sobre una tela pajiza. Vuelan en la araña gris siete pájaros ...
La cencerrada& 160;: 4de Vicente Blasco Ibáñez A las diez de la noche quedaba ya poca gente en casa de los novios.Desde el anochecer, que comenzaron a salir del establo los carritos y las caballer& ...
La familia de León RochPrimera ParteCapítulo VIII Mar& 237;a Egipc& 237;acade Benito Pérez Galdós Pasaron algunos meses despu& 233;s de aquel verano en las provincias, y Le& 243;n Roch se cas& 243 ...
Los Ayacuchos Capítulo XIVde Benito Pérez Galdós Continúa la carta de Gracia Ya he llenado otro pliego, y todavía no hemos entrado en materia. Vamos allá. Dice la mujer feliz que ya puedes venir cua ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteV - La InvasiónHu& 237;a don Marcelo para refugiarse en su castillo, cuando encontr& 243; al alcalde de Villeblanche. El estr& ...
Poema del cante jondo Poema de la soleáde Federico García Lorca A Jorge ZalameaTIERRA SECATierra seca,tierra quietade nochesinmensas.(Viento en el olivar,viento en la sierra.)Tierraviejadel candily ...
El Papa del marSEGUNDA PARTELA GUERRA DE LOS TRES PAPASCapítulo IV Aparece por primera vez el General—Doctorde Vicente Blasco Ibáñez El señor Bustamante se mostró menos sorprendido que Borja. Sólo al ...
IntroducciónLorca con Salvador Dal.DOS meses después, el poeta andaluz e itinerante se presenta en Valladolid de la mano de Guillermo de Torre y Jorge Guillén. En el Ateneo de esta ciudad lee unos ...
VIEN EL FONDO DEL ABISMOParee unicae spei totius orbis.(TERTULLIANUS, Adversus Marcionem, 5.)Ni, pues, el anhelo vital de inmortalidad humana halla confirmación racional, ni tampoco la razón nos ...
& 161;Hermosa fiesta la de esta noche en casa de los se& 241;ores de Los tambores atruenan la sala. No hay quien haga comprender a esos endiablados chicos que, se divertir& 225;n m& 225;s renunciando ...
Esta es la versión para imprimir de El tesoro de Gastón.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados ...
Capítulo IV& 160;04Pág. 04 de 21En la carrera- Primera parteFelipe TrigoA pesar de todo, con la Burra hallaba su triste corazón la mayor comunidad de sentimientos. Luis, que en el grado fue su ...
Introducción¿PERO dónde estaba la voluntad de resistencia? En todo caso, no en la mayor parte de los británicos que seguían creyendo que la paz podía ser preservada. La propaganda nazi se superponía ...
Luchana& 160;: 7de Benito Pérez Galdós & 171;& 161;Lo que te has perdido -continuaba el buen cl& 233;rigo-. No un d& 237;a, sino dos, se ha retrasado en su marcha el Sr. D. Teobaldo, lo que me ...
Capítulo XXII& 160;23Pág. 23 de 27Del frío al fuegoFelipe TrigoCon el ajetreo de anoche, que nos salvó siquiera del carbón, ha habido sujeto que no ha dado rumor de sí (como llámale Pascual al ...
Caballería maleante Capítulo IIde Joaquín Dicenta Para hacer más rápida la obra que les encomendaran, resolvieron los comisionados fraccionarse. Así, distribuirían los socorros en plazo brevísimo ...
Mendizábal& 160;: 32de Benito Pérez Galdós La desconsoladora respuesta que dio el se& 241;or Ministro a la carta de la codiciosa diamantista puso a esta en formidable, & 233;pica irritaci& 243;n. En ...
Gloria Segunda parte - Capítulo XXIIIde Benito Pérez Galdós Los viajerosY como aquel día debía ser notable en la villa de Ficóbriga por la acumulación de acontecimientos imprevistos y sorprendentes ...
Romancero Gitano Romance del emplazadode Federico García Lorca Para Emilio Aladrén¡Mi soledad sin descanso Ojos chicos de mi cuerpoy grandes de mi caballo,no se cierran por la noche ni miran al otro ...
762 palabras
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