... u producción. Como en Francia no hay ahora ningún crítico de excepcional valor en materia de literatura amena, crítico de actualidades literarias quiero decir, no habría a quien mortificar poniéndole ...
... cobre, más parecidas a cabezas de clavos viejos que a monedas de cristianos...». En esta conversación amena recorrimos las torcidas calles hasta llegar al puerto. Nos metimos en la Aduana, de cuyo ...
... 241;o la cena?... Raz& 243;n tiene Alonso Gonz& 225;lez de Bustamante en su Floresta amena al decir que los habitantes de Orbajosa bastan por s& 237; solos para dar grandeza y honor a un reino. & 191 ...
... , en la medida de lo posible, darle a la exposición una forma interesante y hacer amena esta asignatura. Para ello ha partido del axioma psicológico que presupone, que el interés por una asignatura ...
... sentarse derecho en una silla, decir finuras a una dama, y sostener con ella conversación. amena, cortés y escogida? Ninguno. Todos son unos ordinarios, que sólo saben decir palabrotas, recostarse ...
... de ropa, casa y alimento, y además libre, con toda Roma por mía, para pasar el tiempo en amena vagancia, reanudando mis amistades de artista y de arqueólogo con tantas grandezas muertas y vivas ...
... has variedades del género, el más rico y fecundo tal vez de los que unidos forman lo que se llama amena literatura. Por más que en teoría y con arreglo a las ideas comunes parezca que no puede haber ...
... parecía echar de menos a nadie; pero él, don Víctor, no era de la misma opinión; quería trato, conversación, amena compañía. Seguía confesando y comulgando cada dos meses, pero Kempis seguía cubierto ...
... metr& 243;poli, en cruda guerra entonces con las legiones de Bonaparte. En esos focos de reuni& 243;n amena, la clase acomodada y los oficiales de la guarnici& 243;n depart& 237;an sobre los asuntos ...
... respiramos. ¿Dónde sino allí encontraba yo a los cuatro o seis conocidos que ayudaban con su amena conversación a disipar las sombras que acumulaban en mi espíritu las inevitables preocupaciones ...
... VII de Benito Pérez Galdós Corrían las horas, arrastradas suavemente por la conversación amena, y Tarfe anunció que concluiría su correspondencia en el despacho del Marqués. Aún le faltaba lo mejor ...
... despreocupación vital de sus personajes y las situaciones grotescas en las que se ven envueltos. Pero bajo su amena superficie, se percibe una suave melancolía, una resignada elegía por los dorados ...
... encontrar& 237;amos franceses en tan agrestes parajes. Iban cantando los soldados, y los oficiales disertando en amena conversaci& 243;n sobre la campa& 241;a emprendida, dej& 225;bamos a los caballos ...
... pieza de caza se ve& 237;a entre las plantas acu& 225;ticas, donde retozaban las gallaretas negras en amena conversaci& 243;n, como buenas comadreras de los lugares bajos a quienes nunca falta asunto ...
... se protege a las letras. Yo que he sido profesor de primera enseñanza, yo que he escrito obras de amena literatura tengo que dedicarme a correr publicaciones para llevar un pedazo de pan a mis hijos ...
... joven, simp& 225;tico y hablador, que desde el primer momento me cautiv& 243; con su amena charla y la variedad de sus disposiciones. Antes de bosquejar la figura picaresca de mi adl& 225;tere ...
... Navarra, el otro de Catalu& 241;a o del Maestrazgo, y cada cual puso un rengl& 243;n en la vaga y amena historia de Espa& 241;a. Y partiendo de aquella documentaci& 243;n fragmentaria, don Juan Prim ...
... pieza de caza se ve& 237;a entre las plantas acu& 225;ticas, donde retozaban las gallaretas negras en amena conversaci& 243;n, como buenas comadreras de los lugares bajos a quienes nunca falta asunto ...
... castigaba... a los contrabandistas de ganado. Los hombres de letras refugi& 225;banse aterrados en la amena literatura, como & 250;ltimo albergue del pensamiento. Limit& 225;banse a producir novelas ...
... más poéticos y hermosos que se pueden soñar. Yo no conocía ni esa parte de Vigo, tan pintoresca, tan amena, ni esto de aquí; y lo poco que ya he visto, me seduce... El suelo y el cielo, una delicia ...
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