... el cuadro, y nos colocaron en medio de él....Yo hacía el número once, es decir, yo moriría el undécimo.Entonces pensé en mi mujer y en mi hija, ¡en ti y en tu madre, hija mía Empezaron los tiros ...
... el cuadro, y nos colocaron en medio de él....Yo hacía el número once, es decir, yo moriría el undécimo.Entonces pensé en mi mujer y en mi hija, ¡en ti y en tu madre, hija mía Empezaron los tiros ...
Huayna Cápac el Grande(m. Quito, 1525), undécimo soberano de los incas (1493-1525). Sucedió a su padre, Topa Inca Yupanqui, y pacificó las tribus que se sublevaron en territorio quiteño. Con él, el ...
... sol abrasador, durante diez días, cada uno de los cuales me pareció más largo que una noche de pesadillas.Al undécimo día por la mañana llegamos a una llanura inmensa, cuyo suelo brillante parecía ...
... , de Dianasa, como lo escribió también Dieutíquidas, haciéndole sexto en orden desde Patrocles, y undécimo desde Heracles. 2Entre sus ascendientes se señaló mucho Soo, porque en su reinado hicieron ...
... el cuadro, y nos colocaron en medio de él....Yo hacía el número once, es decir, yo moriría el undécimo.Entonces pensé en mi mujer y en mi hija, ¡en ti y en tu madre, hija mía Empezaron los tiros ...
... dijo; pero no me dictó sino el primero; y eso quedó en limpio después del décimo o undécimo borrador que me dictó Su Excelencia.-¡Santa Bárbara Casi se podría apostar a que lo sabe usted de memoria ...
... esto, sería preciso que Dios recogiese su Decálogo y lo volviese a promulgar con un artículo undécimo que dijese: «No entenderás torcidamente el amor de Mí».Y para juzgarla los hombres y condenarla ...
... a usar tales medios, en la forma que él considere son más adecuados para su propósito.En undécimo lugar, se asigna al soberano el poder de recompensar con riquezas u honores, y de castigar con penas ...
... esto, sería preciso que Dios recogiese su Decálogo y lo volviese a promulgar con un artículo undécimo que dijese: «No entenderás torcidamente el amor de Mí».Y para juzgarla los hombres y condenarla ...
... persecución, y así continuaron hasta el décimo día, desde por la mañana hasta por la noche; pero al amanecer el undécimo día, atraído sin cesar por el vuelo del ave, Kamaralzamán llegó a las puertas ...
... re vosotros nadie que tenga todavía que contarme algo?" Entonces avanzó otro capitán de policía, que era el undécimo, y se llamaba Salah Al-Din. Y después de besar la tierra entre las manos del sultán ...
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