... miel hiblea,como néctar olorosoen que el alma se recrea?¿Tiende algún ángel los vuelosbatiendo su flébil ala?¿rásganse los sacros velos?¡qué vago murmurio exhala ¿es música de los cielos?Huye ...
... tierra eres, y si eres casado; y no te fíes de ningún moro ni renegado. Yo me llamo Zara, y Alá te guarde.& 160;¿Qué te parece?VIVANCOQue el cielose nos descubre en la tierraen este tan santo celo ...
... gana en el señor Bonacieux - dijo DArtagnan con despecho.-Como se confía una carta al hueco de un árbol, al ala de un pichón, al collar de un perro.-Sin embargo yo, como veis, os amo.-Vos lo decís ...
... con cordialidad a estrechar la mano del compañero, éste se tocó con incomprensible respeto el ala del chambergo, agraciándome con un «¿cómo le va?» que no entendí. -¿Qué te pasa hermano? -dije ...
... cojeando ligeramente. Cuando frente aun puesto encontraba a alguna criada conocida, se tocaba el ala del sombrero con el cabo delrebenque.Detenido charlaba, charlaba sonriendo, mostrando los torcidos ...
... gran capa, por cuya orla inferior asomaba el perfil de una sotana de púrpura.Un gran sombrero de ala prolongada cubría su cabeza, todavía joven, a juzgar por el color de su prolongado cabello castaño ...
... mir& 243; de reojo y viendo que el intruso, despu& 233;s de hacer desaparecer media pechuga y un ala, se deten& 237;a, levantose y volviendo a la alacena, sac& 243; unas lonjas de jam& 243;n adornadas ...
... los envolvió en las ondulaciones de su cola: la cabeza era Prim. La casa del condenado Morabito, ¡confúndale Alá , quedó tomada en poco tiempo. En razón inversa de la duración del combate estuvo ...
... quedamente, después de mirar en torno suyo. Y se dispuso a dormir. Pero al ir a colocar su cabeza bajo el ala, he aquí que le cayó encima una pesada gota de agua. -¡Qué curioso -exclamó-. No hay ...
... noche en la pequeña iglesia deSanta María de la Visitación, situada precisamente frente auna de las ala, del palacio Crescenzi. Ludovico presentó desu parte una enorme cantidad de cirios a las monjas ...
... el comedor. A las diez, cuando Jacinta salía de su dormitorio, ya los sirvientes se habían refugiado en el ala opuesta de la casa.Bernardo Stocker heredó de su padre esta pareja de negros tucumanos ...
... parte del día a pasar revista a sus trajes.& 160;Su elección recayó al fin en un sombrero de ala levantada por un lado y caída del otro, con una pluma roja; en un sudario deshilachado por las mangas ...
... para convencernos de que no nos guarda rencor.-Se hará como se pide -contestaba el serafín.Y con dos golpes de ala, visto y no visto, se perdía entre las nubes. Menudeaban los recado s de este género ...
... . A veces, se lanzan —diminutas anclas del aire— y reproducen sobre el cielo, con la punta del ala, el contorno quebrado, la cara angulosa de la ciudad.Benedictine vuelve la primera, y se pone ...
... licencia de hablar.-Aquí tienes a Damián --dijo Lucas de Beaumanoir con el atavío correspondiente ala humildad cristiana y en el ademán respetuoso y modesto que conviene al que se halla enpresencia ...
... de aquel conjunto de ridiculez, aquel ente singular usaba sombrero de ala superlativamente exagerada en su prolongación y abarquillada, con escarapela y cascabeles.Tal era, pues, el Sr. Gurrumino ...
... ; infatigable y celoso en sus obligaciones; descuidado en el vestir, pues su sotana con visos de ala de mosca, algo babeada por la parte del pecho y engrasada en el cuello, revelaba una economía ...
... al norte, con su vela englobada, ligera y graciosa como una creación de la noche posada en el ala de la brisa, mientras que el joven oficial, envuelto en su capa, y tendido sobre el banco de popa ...
... Popular, son los grandes derrotados: han perdido 50 escaños y 350.000 votos. El ala derecha del partido radical puede lamentar, con toda razón, que el partido haya jugado tan decididamente la carta ...
... .) ¡Qué gracia papá, qué gracia Cuando veas a donde te conduzco... EL HÉROE.- (Colgado del ala de su hijo y mirando hacia abajo.) ¿Qué es esto? ¡No es Marineda la ciudad que se extiende ...
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