... , querido señor Pip, y quedo de usted su siempre agradecida yafectuosa servidora,Biddy»«P. S.: Él desea de un modo especial que escriba mencionando las alondras. Dice que usted ya locomprenderá ...
... de no recibir el sueldo del gobierno, á pasar á Manila, donde vivió cinco meses de limosna, con el excelente P. Mauuel Bueno, en cuya celda permaneció cinco meses. A su vuelta á España publicó ...
... creían que los mortíferos y, desde el punto de vista militar, inútiles bombardeos aliados (p. ej., Dresde) y las bombas atómicas sobre el Japón no eran más que una demostración de fuerza y una velada ...
Libro de Buen AmorGLOSARIOÍndice del GlosarioABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVYZ G Gaho, ha. Gafo, feo.Galleta. El badajo de la campana.Gallofa. Mendrugo de pan.Gaola (Viga de...)Gargantero, ra. Glotón, comedor. ...
Libro de Buen AmorGLOSARIOÍndice del GlosarioABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVYZ S Sabidor. Sabio, sabedor.Sabiençia. Sabiduría.Sabiente. Sabio, astuto.Salirá. Saldrá. Es regular de salir.Salvajina. Selva, ...
... comunicar algún mensaje; nada recuerda, excepto que, alguna vez, tuvo un mensaje que transmitir. 1918Selección de cuentos de H.P. LovecraftPolaris -Celephais -El barco blancoISBN 978-84-9963-297-1
... -Julia Miller -Lucius Atherton -Cooney Potter -Jones el violinista -Néllie Clark -George Gray -Wendell P. Bloyd -John M. Church -La señora de Charles Bliss -Reverendo Lemuel Wiley -Albert Schirding ...
... dijo.-& 191;Por qu& 233; est& 225;s tan p& 225;lido?... & 191;Te pasa algo? El Demonio cargue con ... & 225;s me huele a c& 225;& 241;amo que a p& 243;lvora?El voluntario no contest& 243;...
UNA de las cosas que más sorprendió a Marco Polo de los mongoles fue el uso del papel moneda, y por lo que nos dice vemos que no llegó a comprender claramente las bases de su funcionamiento. Creyó ...
... para mi los límites delo posible. ¡Cómo ¡Ese monstruo manchado aún con sangredel conde P. y de D. Me desmayaría de horror al verle acercarse a mí, o más bien cogería el puñal y lo hundiría ...
... Lansdowne en la escuela de Westminster, al cuidado de uno de los ayudantes de la escuela, el Reverendo P. Debarry, quien lo acompañó después a la Universidad de Edimburgo. En aquella ciudad, además ...
... obstante la distancia y el tener que alejarse por algunos días de Andoas, inquietando el corazón del buen P. Domingo. La ninfa no era otra que Cumandá. Carlos había sido también para ella una extraña ...
... Lansdowne en la escuela de Westminster, al cuidado de uno de los ayudantes de la escuela, el Reverendo P. Debarry, quien lo acompañó después a la Universidad de Edimburgo. En aquella ciudad, además ...
... a una vista medio confusa; era el verdadero Genio del hambre y sin embargo, lujurioso como un mono; las p... le llamaban Mandrágora: iba siempre a retaguardia de la moda; cantaba a sus sucias hembras ...
... sirven pa calzarme los escarpines. & 160;& 160;& 160;Dale que dale & 160;& 160;& 160;y p& 243;ngame esa liga & 160;& 160;& 160;que se me cae. -& 161;Otra, otra Tiene en el cuerpo esta Maldita Zaina ...
... del cual se conocen los ángulos y uno de los lados.Queremos medir la distancia a un planeta P: para ello, desde dos ciudades A y B lo suficientemente distantes se calculan simultáneamente los ángulos ...
... , a quien por este correo también le doy poderes e instrucciones.»Tu afectísima,Evelina.«P. D.-Supongo que no incurrirás en la sandez de figurarte que entre Alfonso y yo hubo jamás... intimidades ...
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